El titular de la secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, expresó que la institución que dirige sostendrá una comunicación estrecha con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y con el Congreso de la Unión a fin de beneficiar a más de cinco millones de alumnos de todo el país y evitar confundir roles y papeles.
Durante su comparecencia en la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, Nuño Mayer expresó su deseo de mantener un canal de apertura con los legisladores federales para consolidar la reforma educativa.
El funcionario federal también aplaudió la reciente firma de certificados de infraestructura educativa nacional “para echar a andar el nuevo programa de Escuelas al Cien. Con este programa vamos a tener recursos adicionales hasta por 50 mil millones de pesos para los siguientes tres años, lo cual nos va a permitir dejar en buenas condiciones o construir hasta cerca de 35 mil planteles en todo el país”.
El funcionario recordó que México ha logrado una cobertura al 100% en educación primaria y secundaria; de 75% en educación media superior y de 35% en el nivel de la enseñanza superior.
“Esto representa un sistema educativo con más de 34 millones de alumnos y más de 260 mil planteles, que auténticamente hacen realidad lo que hace 94 años parecía una utopía”, afirmó.
Ante los integrantes de Comisiones Unidas de Educación Pública y Servicios Educativos de San Lázaro, Nuño Mayer aclaró que los procesos de evaluación para los maestros no están hechos para afectarlos, sino para que mejoren.
Resaltó que la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto de implementar la reforma educativa y trabajar en las prioridades de la SEP pasa por colocar a la escuela en el centro del Sistema Educativo; más y mejor infraestructura en las escuelas, equipamiento y materiales educativos; el desarrollo profesional docente y la revisión de los planes y programas de estudio.
Así como la equidad e inclusión; vinculación eficaz y eficiente entre el mundo educativo y el mundo laboral; y una reforma administrativa de la SEP que permita tener una política de las finanzas y del gasto más eficiente y transparente.
Lo anterior, para establecer un nuevo modelo que le dé mayor autonomía de gestión que “ya estamos implementando en más de 20 mil escuelas con un presupuesto de 7 mil 500 millones de pesos”, afirmó.