Con 10 nombres en su lista, ésta es la primera vez desde hace 27 años que la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llama a tantos aspirantes a ser entrevistados para, de entre ellos, elegir a quien sucederá a José Narro Robles en la Rectoría de la máxima casa de estudios.
La última vez que una lista fue tan amplia fue en 1988 cuando la Junta de Gobierno entrevistó a 13 aspirantes; en ese entonces, el proceso de designación ocurrió inmerso en la huelga de 33 días del Sindicato Nacional de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) que logró convocar a 21 universidades y 26 sindicatos de todo el país a un paro nacional de 24 horas. Ésa designación la obtuvo José Sarukán Kermez.
El candidato que finalmente ocupe el puesto que José Narro Robles dejará libre, a partir del 16 de noviembre, se enfrentará a una situación menos conflictiva políticamente a la que en su momento le tocó a los antecesores de Narro: José Sarukhán Kermez (1989-1996) y Juan Ramón de la Fuente (1999-2007).
Los aspirantes, hasta el momento, han señalado que el próximo rector recibirá una universidad en paz y estable derivado del trabajo de José Narro Robles. Y que los 16 años de estabilidad que han sucedido a la huelga estudiantil de 1999, es uno de los principales activos que la institución debe mantener para desarrollarse, crecer y alcanzar el reconocimiento internacional.
El próximo rector o rectora de la institución enfrentará un escenario complejo derivado del panorama económico que enfrenta el país, pues todos los aspirantes han insistido en que -aunque es obligación del gobierno federal proveer de recursos suficientes a la Universidad- también es necesario que ésta busque y amplíe sus estrategias para hacerse de recursos propios.
Ante el complejo panorama económico derivado del recorte al gasto del gobierno federal (por la caída en los precios del petróleo), el propio rector Narro ha reconocido que el incremento al presupuesto para 2016 fue apenas para compensar la inflación, e incluso, esperó que la Cámara de Diputados aprobara un incremento a la propuesta de la Federación, porque gran parte de su equipo lo compra en dólares.
Aunque todos lo han negado, tres de los 10 aspirantes han sido identificados con algún partido político o con la administración federal del presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de Rosaura Ruiz Rodríguez, identificada con la izquierda; fue una de las impulsoras de los movimientos estudiantiles del CEU de 1986-1987 y del Consejo General de Huelga (CGH) 1999-2000; estuvo casada con Salvador Martínez Della Rocca, líder estudiantil de 1968, y es o era cercana a la actual jefa delegacional de Tlalpan por Morena, Claudia Sheinbaum; y la escritora Elena Poniatowska, impulsora de Andrés Manuel López Obrador, le expresó su respaldo.
Sergio M. Alcocer es amigo cercano del secretario de Desarrollo Social José Antonio Meade Kuribeña, y fue parte de su equipo en las secretarías de Energía y Relaciones Exteriores. Su cercanía con la administración federal ha llamado tanto la atención que cuando anunció su aspiración a la Rectoría, en la Facultad de Ingeniería, tuvo que decir públicamente que en la UNAM “no hay candidatos oficiales”.
Meade Kuribeña ha sido mencionado como uno de los integrantes del equipo del presidente Peña Nieto que podría contender por una candidatura presidencial en 2018.
Francisco Bolívar Zapata fue Coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República durante el mismo periodo en que el actual secretario de Educación Pública Aurelio Nuño Mayer dirigía esta Oficina, uno de los cargos más cercanos al Presidente. Al igual que Meade, Nuño Mayer ha sido mencionado como uno de los funcionarios “fuertes” para buscar la candidatura del PRI.