En dos años y medio, México avanzó 40 posiciones en el mejoramiento de la política antimonopolios, aseguró Alejandra Palacios Prieto, comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
En su participación durante la 13 edición de la Cumbre de Negocios, dijo que cuando iniciaron las reformas, el país estaba en la posición 114 de 140 países en cuanto a su política antimonopolios.
“Dos años después, a raíz de las reformas y de fortalecer el sistema de competencia, en la variable ya se está en la posición 67, “es decir, en dos años y medio de apostarle a la competencia, el país avanzó 40 posiciones. Me parece que vamos por buen camino”, dijo.
Durante la mesa de trabajo “Posicionar a México para un mayor crecimiento“, comentó que aún los impedimentos para la competencia son la corrupción, el Estado de derecho y la falta de competencia en los mercados.
Por eso, llamó a todos ser aliados para eliminar las barreras anticompetitivas en el país como es el combate a la informalidad de las empresa, a quienes es imposible aplicar “la ley de competencia por sus características”.
El miembro el Consejo de Bombardier Mexico, Luis Téllez, destacó el comportamiento positivo de la economía mexicana y aseveró que el país sobresale en Latinoamérica como país atractivo a la inversión, pues en los últimos 25 años México realizó cambios estructurales y macroeconómicos muy importantes.
Primero al restablecer la figura del país en los mercados después de 1982 y 1994-1995 y en los últimos dos años al lograr cambios estructurales importantes que hicieron al país uno de los más atractivos para la inversión.
“Es increíble lo que hemos avanzado en los últimos dos años y en los últimos 25 años. Esto ha hecho de México sea una economía muy interesante para la inversión extranjera”, dijo.
El presidente de Accenture México, Luiz Carlos Ferezin, subrayó la importancia de aprovechar la ventana que vive el país para aumentar la competitividad, de tal manera que es urgente escuchar a las empresas globales porque la productividad y la competencia pertenecen ahora a una cultura global.
Por su parte, Frédéric García, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales y presidente de Airbus Group México, manifestó que el futuro de México se ve con mucho entusiasmo y optimismo, pero en el camino se requiere establecer prioridades para abundar en una mayor productividad y competitividad.
Añadió que primero se debe trabajar para que la industria manufacturera mexicana se sume a las cadenas globales, porque es la forma de elevar la competitividad. En este sentido, consideró fundamental que las Pymes, que son 90 por ciento de las empresas en el país, trabajen en la competencia.
Indicó que el objetivo es que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) mexicanas adquieran la cultura del cumplimiento, ya que es lo que les permitirá tener la posibilidad de ser socios o proveedores de empresas globales, lo cual los llevará a internacionalizarse.
Consideró que es la manera en la que las Pymes podrán acceder a fuentes de financiamiento. “Vamos a generar cultura de la legalidad, no podemos seguir creciendo con tanta informalidad”, acotó García, quien agregó que otro tema interesante es trabajar en el Estado de derecho para avanzar.
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