Lejos de que le haga sombra el cargo de ex chofer de Andrés Manuel López Obrador, dos veces candidato presidencial, Nicolás Mollinedo afirma que como director de Recolección y Tratamiento de Residuos Sólidos de la delegación Cuauhtémoc, su único crítico será el ciudadano y no el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Después de la polémica que generó el nombramiento de Nico, quien fuera “el chofer mejor pagado” afirmó a 24 HORAS: “La gente es la que nos va a calificar, no Andrés Manuel (López Obrador); y va a calificar a la delegación, no a Nicolás”.
El ahora funcionario delegacional adelantó que antes de que concluya octubre recibirán 10 camiones nuevos de recolección de basura con caja bicompartida para la separación de los residuos, los cuales sustituirán a igual número de unidades de modelo 1972 a 1980, que son obsoletos.
¿Cómo asumió las críticas por ser el ex chofer de AMLO?
Bien, uno está acostumbrado. Siempre me han dicho el chofer de Andrés Manuel; es un orgullo. Pero como dijo el delegado (Ricardo Monreal), todos estamos a prueba en los primeros 100 días (de la administración). No me preocupa (ser el ex chofer de López Obrador). Lo que me da satisfacción es que estoy en un cargo en el que voy a servir a la gente.
Es un reto la recolección de basura…
Sí, pero compartido. La gente no tiene que tirar basura, tenemos que hacer toda una campaña para separarla. Nosotros no tratamos la basura. Es como ir a un restaurante: la gente se da cuenta de que se da un buen servicio y nos va a calificar; no nos va a calificar Andrés Manuel, y va a calificar a la delegación no a Nicolás.
¿Cómo encontró el tema de la basura en Cuauhtémoc?
De todo el DF es la delegación que más produce basura, con mil 750 toneladas diarias. Los fines de semana baja a mil 450 toneladas. Como es sabido, nos hacen falta escobas muy modernas, los camiones están obsoletos, pero caminando. El personal es de primera, aunque no se les ha dado uniformes hace más de un año.
¿Cuántos camiones de recolección tienen?
Tenemos 236 camiones, pero están saliendo de 160 a 180 diarios, en 139 rutas matutinas que operan de manera tradicional con el toque de campana. Se hacen dos mil 100 paradas, esto empieza a las ocho de la mañana. En las tardes tenemos 34 rutas, que inician a las 15:00 horas, para recoger la basura que se genera a mediodía, y a las 17:00 se empieza con los toques de campana.
¿Y los otros camiones están parados?
Sí, no hemos podido causar baja porque es un procedimiento burocrático, pero esas unidades ya no caminan. En los próximos días, antes de que concluya octubre vamos a recibir 10 unidades, pero no voy a crear más rutas, sino que voy a sustituir igual número de unidades de las 160-180 que operan.
¿Cuál es la colonia más problemática?
Tepito, produce cerca de 300 toneladas de basura diarias. El problema es que no podemos combatirlo al 100% porque no se puede entrar. El día que recogemos más basura ahí es el martes, porque varios locales del comercio en vía pública descansan, entonces quedan vialidades abiertas y nosotros podemos entrar. También la parte del Centro Histórico que está hacia Circunvalación, ahí se hacen unos tiraderos muy grandes.
¿Hay carencia de botes de basura?
Hay una polémica referente a los botes de basura. No es recomendable poner botes de basura en las calles; en los parques sí; en los camellones. Pero si hay contendedores en las colonias se hacen tiraderos a cielo abierto, porque ya no harían caso al toque de campana ni a la ruta del camión, sino llevarían su basura a la esquina y se harían focos de infección.
¿Cuántos tiraderos de este tipo han detectado?
Tenemos 300 tiraderos a cielo abierto, pero se generan porque no nos damos abasto en la recolección de basura. Pero vamos, con nuevos camiones, a implementar otros horarios, pero también es una cultura: tenemos que pedirle a los ciudadanos que comprendan y no tiren la basura en las calles.
¿Es suficiente el personal?
Cuando llegamos aquí, se jubilaron 400 personas de la administración delegacional, de esas 240 eran de la Dirección de Recolección, o sea que tengo que recoger la misma basura con menos gente. Por eso se le ha requerido al delegado más recursos humanos. Nosotros somos mil 500 personas, pero hacen falta otras 300 por mínimo.