WASHINGTON. La nave internacional Cassini efectuará mañana un acercamiento histórico a la luna de Saturno Enceladus al situarse a tan solo 49 kilómetros por encima de su región polar sur, un hito clave para conocer la actividad del “océano global” que tiene bajo su superficie.
A las 15:22 GMT está previsto que la nave haga su mayor incursión en la nube de partículas heladas que emanan del polo sur de esta luna, según informó hoy la agencia espacial estadunidense (NASA) en su página web.
La sonda Cassini es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la italiana (ASI) que orbita Saturno desde 2004.
Los científicos de la misión esperan que esta aproximación revele información sobre qué cantidad de actividad hidrotermal ocurre dentro de Enceladus y sobre el impacto de esa química en la capacidad del océano para acoger formas de vida simple.
No obstante, la NASA se ha esforzado en aclarar que esta aproximación “no busca detectar vida, sino proveer información sobre cómo de habitable es el océano de Enceladus “.
“La confirmación de hidrógeno molecular en la nube sería una línea independiente de prueba que hay actividad hidrotermal en el océano de Enceladus “, dijo Hunter Waite, miembro de la misión.
“La cantidad de hidrógeno revelaría cuánta actividad hidrotermal hay”, añadió.
La baja altura de la aproximación de mañana busca precisamente que la nave tenga un mayor acceso a moléculas más pesadas y grandes.
Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA y desde entonces ha estado estudiando el inmenso planeta, sus anillos y su campo magnético.
La nave llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.
En anteriores aproximaciones al planeta, nunca tan cercanas como la de mañana, la nave Cassini descubrió que Enceladus tenía una actividad geológica remarcable, incluida una nube de hielo, vapor de agua y moléculas orgánicas emanando de su región polar sur.
Más tarde, la misión determinó que este satélite de Saturno tiene un “océano global” y probablemente actividad hidrotermal, lo que significa que podría tener “los ingredientes necesarios para permitir la vida simple”.
Desde 2004, los 12 instrumentos de Cassini han estado transmitiendo información del sistema, pese a que se suponía que debía concluir su actividad a finales de 2008.
La NASA decidió en 2010 prolongar su misión hasta 2017, lo que permite a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas.
La sonda robótica también continua así su observación de los anillos de Saturno, así como de la magnetosfera del planeta, además de su estructura interna.