El modelo que más convendría a la Ciudad de México para expender mariguana, evitando el consumo de menores de edad y adolescentes, sería la instalación de “cajeros automáticos” a los cuales los consumidores pudieran recurrir para adquirir sus dosis diarias, semanales y mensuales de la planta, señaló el director general del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), Rafael Camacho Solís.
En conferencia de prensa, mencionó que el gobierno capitalino tiene apertura a la regulación de la hierba, lo cual debe hacerse con cuidado para no afectar los intereses de los menores y -sobre todo- prevenir el consumo en los adolescentes, pues su cerebro está en desarrollo y podrían afectarse sus funciones, además los jóvenes podrían volverse adictos en la adultez.
En el marco de la discusión que sostendrá hoy la Corte, dijo que el modelo más conveniente para la Ciudad de México es uno que incluya la implementación de un sistema de prepago que funcione a través de una credencial de usuario, la cual se tramitaría ante las autoridades sanitarias e incluiría estrictos controles de identificación (iris y huellas digitales) para que sólo la utilicen mayores de 21 años.
“Con todo respeto, prefiero que regule el Estado a que lo haga el narco. Si regulamos podemos establecer la autoproducción, que alguien que quiera consumir produzca para sí mismo. El modelo de Estados Unidos sería poco conveniente, porque ellos lo ven como un negocio, entonces las empresas que la producen se dedican a promover el consumo para generar más ganancias”, mencionó.