La temporada de lluvias ha llegado a su punto medio y no hay semana en la cual no tengamos que manejar por caminos llenos de charcos y con el obstáculo que significa la lluvia. En algunas ciudades se reporta que la velocidad del tránsito se disminuye hasta en un 43% respecto a la misma hora en un día seco.
Pero el problema no sólo es el tiempo “perdido” en las calles, pues en México el 6% de los accidentes son provocados por la lluvia, según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), que también afirma que 75% de esos incidentes pudieron prevenirse.
Por ello, aquí dejamos siete consejos que pueden ayudarte en el momento de manejar bajo la lluvia.
1. Enciende las luces de tu auto. No importa la hora, la lluvia reduce la visibilidad no sólo de los otros conductores, sino de los peatones, que a menudo utilizan paraguas, gorras o sudaderas y no pueden verte. De esa manera mejoras tu visión, y la de ellos.
2. Prende el desempañante de tu auto. Si no cuenta con uno, utiliza el aire acondicionado desde que inicia la lluvia, de esa manera evitarás tener empañados los vidrios.
3. Evita los movimientos rápidos y bruscos. Aunque tú hayas hecho caso de los dos primeros consejos, no es seguro que los otros automovilistas lo hagan, por lo que es probable que tenga problemas de visibilidad y no se den cuenta de tus movimientos bruscos.
4. Si puedes, no pases por charcos. Estamos en una ciudad famosa por sus baches y coladeras sin tapa. Es muy probable que debajo de ese charco se encuentre un hoyo que puede dañar no sólo tu cartera, sino poner en peligro tu seguridad.
5. Mantén una distancia prudente con el auto de enfrente. Si por algún motivo frena de imprevisto, tendrás tiempo de hacerlo también. Además, evitas un contacto en caso de pisar algún tipo de aceite y patinar.
6. Seca los frenos. Si por alguna razón tuviste que pasar por un charco (o inundación) ya que estés fuera del asentamiento, pisa un par de veces el freno, de esa forma ayudarás a secarlo.
7. Al pasar sobre un charco podrías sufrir “acuaplaneo”, ya que el agua formará una capa sobre el asfalto y tu auto no tendrá contacto con el piso. Si te llega a pasar, por nada del mundo pises el freno, pues derraparás sin control, simplemente quita tu pie del acelerador, mantén firme el volante y espera a que las llantas vuelvan a tener contacto con el camino.