El debate sobre la legalización del consumo personal de la mariguana requerirá más información y recursos para su análisis, por lo que la discusión programada para ayer en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue aplazada.
El proyecto de dictamen del ministro Arturo Zaldívar estaba programado para su discusión en la Primera Sala a partir de las 11:30 de la mañana, cuando comenzó la sesión; sin embargo, alrededor de las 12:30 comenzaron a circular versiones en la Suprema Corte de que el asunto quedaría en lista, como de hecho ocurrió, pues fue aplazado hasta el miércoles 4 de noviembre, cuando vuelva a reunirse la Primera Sala.
El abogado Fabián Aguinaco, representante legal de los cuatro quejosos que interpusieron el recurso de amparo que ayer discutiría la Corte, explicó que el aplazamiento fue solicitado por uno de los cinco ministros bajo el argumento de que eran necesarios más recursos e información para la discusión.
Sin embargo, también mencionó que podría haber modificaciones en el proyecto de dictamen del ministro, el cual actualmente propone conceder el amparo a los cuatro quejosos y obliga a la Secretaría de Salud a expedir los permisos o licencias necesarias para sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer y transportar mariguana sin fines de comercio.
Actualmente se requieren tres votos de los cinco ministros que conforman la Primera Sala para rechazar o conceder el amparo; sin embargo, si el ministro Zaldívar consigue sumar cuatro votos a favor de su proyecto, la resolución sentaría un precedente legal para resolver casos similares.
Otra opción, de acuerdo con lo que explicó el abogado Aguinaco, sería que la Corte resuelva a favor en cinco demandas de amparo similares para que entonces la resolución sea obligatoria en todos los nuevos casos que se presenten.
En cambio si los ministros decidieran que este amparo en particular se tiene que discutir en el Pleno de la Suprema Corte, se requerirían seis votos para aprobar el dictamen del ministro Zaldívar; además, derivado de la carga de trabajo, tomaría un mínimo de seis meses a un año que este caso llegara a discutirse, lo que equivaldría a ponerlo en la congeladora.
Puntos Polémicos
Hasta el momento, uno de los puntos más polémicos del proyecto de dictamen del ministro Zaldívar es el referente a la autorización para sembrar, cultivar y cosechar la planta de mariguana; el debate se da en torno a que para llevar a cabo estas acciones es necesario adquirir semillas, lo cual implicaría que alguien tiene permitido venderlas y alguien comprarlas, lo cual está prohibido por la Ley General de Salud.
La polémica también ha versado sobre la cantidad de plantas que estaría permitido sembrar; las regulaciones para evitar que al estar permitido poseer y transportar mariguana, se abriera el camino hacia la distribución, si se limitaría la cantidad que una persona pudiera poseer para el autoconsumo; y que, finalmente, la apertura permitiera la organización de clubes de consumidores.
“No se está hablando de clubes para fumar, sino de la libertad para que cada persona lo pueda decidir en lugares donde se permite fumar; cuánto se necesita para el autoconsumo no lo incluye pero si tienes 300 hectáreas sembradas nadie te va a creer que es para ti”, mencionó el abogado.
“Sobre la persona moral que promueve no dice nada el amparo, pero desde ahí se podrían construir políticas públicas a favor de clubes o centros de venta para que quien no quiera sembrarlo en su casa, pueda comprarlo”.
Fumando, se manifiestan ante la Corte
A favor y en contra, mientras la Primera Sala de la Corte sesionaba en privado, grupos de manifestantes (principalmente jóvenes) expresaban su opinión sobre la legalización de la mariguana con carteles y cantos, pero también encendiendo cigarrillos de mariguana.
En contra, con el argumento de que la legalización de la mariguana es una salida política que calificaron de “fácil”, para enfrentar las presiones sobre el tema, jóvenes acompañaron a la Unión Nacional de Padres de Familia en su exigencia de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazara el amparo que permitiría el consumo.