La organización promotora del reciclado Ecoembes se ha aliado con la plataforma de moda MFWSHOW para trazar, a través de una decena de debates y exposiciones de proyectos, el actual y futuro panorama de la moda sostenible y reciclada en España.

 

“Es una tendencia que ha venido para quedarse, algo que ya está pasando en Europa”, explica a EFE Nieves Rey, gerente de corporación comunicativa de Ecoembes.

 

“Para hablar del reciclado no es lo mismo enseñar basura que mostrar un vestido precioso, y unir la dimensión social y ecológica del reciclaje a un lado artístico”, explica Rey, quién añade que los datos, como que 40 botellas logran un forro polar, hacen el reciclaje más palpable.

 

Para poner de relieve la sinergia de ecología y moda sobre la pasarela, Ecoembes patrocina un concurso para que una propuesta de moda reciclada y sostenible se suba a la pasarela MFSHOW el próximo febrero, que se ha fallado esta mañana a favor del diseñador Moisés Nieto, quién ha recibido un cheque por el importe de 10,000 euros para desarrollar su colección.

 

“Estamos viendo que en España hay muchas iniciativas de moda sostenible”, cuenta Rey, quién opina que se está creando una especie de comunidad que facilita las cosas: “Todos nos conocemos a todos, quizás ha sido Ecoalf la marca que ha tenido que abrir más puertas”.

 

Las botellas también visten

 

Carol Blázquez, diseñadora de Ecoalf, marca pionera en crear moda sostenible, explica a EFE que trabajar con materiales reciclados implica estar constantemente innovando, lo que “alarga los tiempos y sube los precios”, aunque la firma logra producir 30 tejidos nuevos todo los años.

 

La marca utiliza para sus prendas botellas, redes o materiales “responsables” como el “primaloft”, una pluma certificada en el mercado que “tiene una trazabilidad total, que asegura que los animales no han sido maltratados”.

 

Para hacer moda con conciencia los caminos son diversos, explica en una de las charlas Maria Almanzán, promotora de Latitude Contemporary Fashion Makers, una empresa que ofrece a las firmas las herramientas necesarias para hacer una colección sostenible.

 

“Hay marcas que empiezan por cambiar los materiales y otros por reducir el control de emisiones con una buena logística”, señala Almanzán.

 

 

Del transporte a la tela

 

Su empresa tiene una red de talleres en Galicia y ofrece desde su sede en Santiago de Compostela un catálogo de 700 telas sostenibles o recicladas, además de un plan para reutilizar los cortes sobrantes de la producción de ropa, que se regeneran en unas nuevas telas, que se ofrecen con un 30% de descuento.

 

Los precios pueden ir desde los siete euros por metro a los 600 euros, por un tejido del Himalaya, “pero una camiseta por tres euros, es imposible”, señala.

 

“A veces los diseñadores vienen muy mal educados, alguna empresa no ha hecho una colección sostenible por no acortar tres centímetros una prenda”, cuenta Almanzán, que llama a los profesionales del diseño a ser más flexibles y a no dejar de fabricar colecciones sostenibles solo porque no han encontrado una tela de este tipo “con el color exacto que buscaban”.

 

Nerea Avellanes, responsable de ventas globales de Hoss Intropia, señala que el interés que de los clientes también va en aumento, acorde a la oferta de las empresas de moda sostenible, que se multiplican en el país.

 

Los clientes se interesan más por el origen de fabricación y las condiciones de los trabajadores, por las noticias que escuchan en los medios, señala Avellanes, que sin embargo encuentra en el público el mercado ideal: “Están realmente interesados en la sostenibilidad”.