CIUDAD DEL VATICANO. Con motivo de su 75 aniversario, el papa Francisco otorgó indulgencia plenaria a la Legión de Cristo y miembros de su movimiento seglar, Regnum Christi; sin embargo, con esta indulgencia no quedan perdonados abusos sexuales o encubrimientos que realizaron los integrantes de la orden religiosa.
El documento que otorga la indulgencia fue difundido por la Legión, y en él explica que será dada a quienes renuevan por devoción sus compromisos que los vinculan al movimiento o a la Legión, y recen por la fidelidad de su patria a su vocación cristiana, por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, y por la defensa de la familia.
Sobre los alcances de esta indulgencia, Roberto O´Farril, comunicólogo experto en temas religiosos, explicó que se trata de un procedimiento normal, pues todas las órdenes la solicitan al Papa cuando se acerca un aniversario importante (en este caso los 75 años de la Legión) como parte de sus festejos.
“Esto no tiene nada que ver ni con los abusos sexuales del fundador (Marcial Maciel), ni con los miembros de la Legión que hubiesen ocultado esos delitos, como los ha calificado la Santa Sede en su momento. No es que el Papa esté otorgando ni el olvido ni la clausura de toda esa culpa cometida”, dijo.
La indulgencia fue solicitada por el director general de la Legión, Eduardo Robles-Gil, siendo concedida por el Papa a través de un oficio firmado por el Penitenciario Mayor, el Cardenal Mauro Piacenza, la cual incluye a todos los legionarios e integrantes del Regnum Christi en activo y a quienes estén en retiro.
“Esto de que el Papa Francisco haya concedido una indulgencia a la Legión de Cristo no es nada extraordinario ni fuera de lo común. Es normal que cuando una orden, congregación o institución de vida apostólica cumpla algún un aniversario, a solicitud del superior general, el Papa conceda una indulgencia plenaria a todos los miembros de esa familia eclesiástica”, concluyó O´Farril.
Los Legionarios de Cristo fueron fundados en 1941 por el padre Marcial Maciel, quien en 1997 fue acusado ante la Santa Sede por un grupo de legionarios de haber abusado sexualmente de menores de edad. Al final, El Vaticano calificó los abusos como delitos. Alejandro Suárez