De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), un retador es aquel que desafía. A su vez, la definición del verbo que da a origen a esa palabra, “desafiar”, implica provocar un combate, contender, competir, y enfrentarse a las dificultades con decisión. Esto último en particular es lo que importantes empresas de tecnología han venido haciendo contra Apple, y el rotundo éxito de prácticamente todos los productos de su familia “i”.

 

Empecemos por la arena de su producto estrella el iPhone, que en los años recientes ha encontrado en el Galaxy de Samsung a un digno rival, en particular, a partir de sus versiones Galaxy S4, continuando con la S5, y más recientemente, con la S6. Ésta última presentó al mercado una interesante variante al dispositivo tradicional, su versión “Edge”, que incluso confieso a título personal, ha representado una duda eterna alrededor de tomar una decisión de compra en favor de éste, o de un iPhone. Más allá del resultado final, que aún no tengo definido al 100% (agradezco a todos quienes han formado parte del debate, en particular a mi buen amigo Javier Matuk), he encontrado que no hay un consenso generalizado. El Galaxy S6 Edge, ofrece una pantalla única, calidad de fotografías superior al iPhone 6S, un procesador más rápido, y la posibilidad de customizar alertas en el borde del teléfono, justo una de las particularidades que dio origen a su nombre “Edge”; en contraste, el iPhone, parece tener un uso más sencillo (aunque menos personalizable), aplicaciones que en su mayoría encuentran en este dispositivo su mejor versión en el mercado, además del siempre altísimo estándar de diseño, no solo a nivel de hardware sino particularmente de software, en mi opinión, con una elegancia muy superior a la experiencia ofrecida por la dupla Android de Google y Samsung. Sin embargo, insisto, el voto a favor de una u otra persona va en función de lo que para cada consumidor sea más importante.

 

Otro ejemplo parece que ocurrirá pronto en el espacio de las computadoras personales o laptop, donde Microsoft recientemente presentó su Surface Pro 4, y su Surface Book, que claramente competirán con los modelos MacBook de Apple. Panos Panay, jefe máximo del negocio de Surface en la empresa de software durante su presentación, hizo mucho énfasis en la superioridad de sus productos frente a los de Apple, en particular, la velocidad con la que se desempeñan.

 

¿Qué tienen en común la guerra que Samsung libra con los teléfonos inteligentes y la que parece confrontará a Microsoft con Apple en el terreno de las laptops? Ambas son batallas que ocurren en el segmento más premium de los respectivos equipos. En ambos casos, parece ser que tecnológicamente quien reta a Apple, tiene un mejor producto, más veloz, eficiente, con funcionalidades superiores. Pero en ambos casos también, parece que la batalla no será fácil. Los números son muy parecidos. En el terreno de los teléfonos inteligentes, a nivel mundial Apple y sus dispositivos iOS se sitúan por debajo del 20% de mercado, mientras que los equipos con Android, superan el 70%; sin embargo, en el segmento Premium, Samsung y su Galaxy han padecido muchos problemas para robar mercado a Apple, a pesar de que aparentemente su producto es mejor. Similar es la situación en el mercado de las computadoras personales. Apenas 8 de cada 100 computadoras que se venden, son de Apple, pero en el segmento Premium, donde competirá la Surface Book, hasta la fecha el dominio ha sido de la empresa de la manzana y sus MacBook Pro.

 

Ambos tendrán sus estrategias. Samsung, se ha rumorado, planea acelerar el lanzamiento de su nuevo Galaxy S7, para hacer competencia cuanto antes al iPhone 6S. Microsoft busca, en palabras de Panay, reinventar la categoría de las laptop Premium, donde difícilmente un equipo Windows había hecho frente a Apple. Tanto la empresa coreana, como la basada en Redmond, Washington, tienen productos fantásticos. Pero parece que el reto no será fácil. Como sugiere una de las más recientes campañas de Apple contra Samsung, “el iPhone es el iPhone”, ningún otro. El rol de Galaxy y Surface es de retadores. Como la definición de la RAE estipula, están “enfrentando las dificultades con decisión”, y con grandes productos. Sin embargo, parece que, para vencer a la empresa de la manzana, hará falta no solo tocar con el cerebro a los consumidores, sino sobre todo, con el corazón. Ahí merito donde Apple los ha tocado.