Las autoridades estadunidenses detuvieron este jueves a 29 sujetos acusados de prostituir a mujeres mexicanas y centroamericanas, a las que ayudaban a cruzar la frontera entre Estados Unidos y México para luego obligarlas a prostituirse en burdeles del sureste del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Los agentes de Estados Unidos consiguieron identificar a 15 posibles víctimas, entre las que, al menos, se encuentra una joven que cuando comenzó a prostituirse era menor de edad, informó en un comunicado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).
La operación contra la prostitución de mujeres latinoamericanas, bautizada como “Puerto seguro”, permitió arrestar en 13 ciudades de ocho estados del país a 29 individuos, sobre los que pesan cargos de prostitución y que podrían ser condenados con penas que van desde el pago de una multa de 250,000 dólares hasta la cadena perpetua.
La investigación comenzó en julio de 2014 y se prolongó durante 15 meses, cuando agentes especiales de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de las ciudades de Savannah y Moultrie, en el estado de Georgia, descubrieron a un grupo de personas dedicadas a coordinar el tráfico ilegal de inmigrantes.
Ese grupo se encargaba supuestamente de coordinar el paso de mujeres procedentes de México y América Central a través de la frontera sur para luego entregarlas a burdeles del sureste de EU, localizados en los estados de Alabama, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Texas.
“Esta investigación identificó a mujeres víctimas de fraude, la fuerza y la coerción, incluyendo a adolescentes menores de edad”, destacó Nick S. Annan, agente del HSI en Atlanta.
“Para los criminales detrás de estas acciones ilegales, las mujeres son solo trozos de carne utilizados para lograr un beneficio, luego las descartan y se las dan al siguiente traficante en línea”, agregó Annan.
Dentro de este grupo dedicado a coordinar el cruce ilegal de fronteras y la prostitución de mujeres, se encuentran otros nueve individuos que permanecen todavía en libertad y a los que las fuerzas estadunidenses tratan de dar caza, según indicó la nota del ICE, una de las instituciones encargadas de la operación.
Bajo la protección del Gobierno de EU, las víctimas están recibiendo asistencia médica de emergencia, alimentos y refugio.
Durante el proceso penal abierto contra los responsables de la red de prostitución, las mujeres podrán permanecer en EU y solicitar la visa “T”, destinada a víctimas de trata que colaboran con la Justicia y pueden estar tres años en el país antes de solicitar la “tarjeta verde” de residencia permanente.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, destacó que esta operación “contra los que perpetúan la moderna esclavitud en EU” es la mayor llevada a cabo hasta ahora por un nuevo grupo creado dentro de su departamento, con el objetivo de coordinar esfuerzos en seguridad nacional y protección de fronteras.
Ahora, la investigación criminal está en manos de la Corte del Distrito Medio de Georgia, donde los 29 detenidos tendrán que rendir cuentas y tres clientes de los burdeles responderán a los cargos de promoción de prostitución, interpuestos por el Gobierno de EU contra ellos.