WASHINGTON. La Casa Blanca confirmó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó enviar un pequeño contingente de tropas a una zona del norte de Siria controlada por los kurdos para asesorar a los opositores al régimen de Bashar al Asad que luchan en esa región contra el Estado Islámico (EI).

 

El anuncio supone un cambio sustancial en la política de Obama ante el conflicto en Siria, ya que se había opuesto hasta ahora a la presencia de tropas estadounidenses sobre el terreno en ese país.

 

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló que el despliegue de un contingente de las Fuerzas Especiales, de menos de 50 miembros, busca mejorar las capacidades de la oposición “moderada” en el combate a los yihadistas.

 

Su misión principal será “ayudar a coordinar” los esfuerzos de esos rebeldes y de la coalición internacional de 65 países que bombardea desde el aire desde al año pasado a los yihadistas.

 

Earnest insistió hoy en que el contingente autorizado por Obama no estará “en misión de combate” y dijo que no supone un cambio, sino una “intensificación” de la estrategia anunciada por el presidente hace poco más de un año, cuando comenzó en Irak una campaña de bombardeos aéreos contra el EI que luego se extendió a Siria.

 

El anuncio llega cuando los principales aliados y detractores internacionales del régimen de Al Asad buscan hoy en Viena puntos de consenso sobre el futuro del país árabe, sumido en una guerra de más de cuatro años y que ha causado más de 250 mil muertos y millones de refugiados.

 

El portavoz aseguró que Obama sigue creyendo que “no hay una solución militar” al conflicto sirio y también que Asad ya no tiene “legitimidad” para continuar en el poder.

 

Los cambios anunciados hoy en la estrategia contra el EI incluyen también el traslado a la Base Aérea de Incirlik, en Turquía, de aviones de ataque A-10, que prestan apoyo a tropas de tierra, y de cazas F-15, así como aumentar la ayuda militar a Jordania y el Líbano.

 

Estados Unidos lleva más de un año golpeando con bombardeos aéreos, dentro de una coalición internacional de 65 países, a los yihadistas en Siria e Irak, mientras que Rusia ha entrado al teatro de operaciones sirio con la intención de apoyar al régimen de Damasco atacando a todas las fuerzas opositoras, incluido el EI.

 

Un alto funcionario señaló además que la intensificación de la campaña contra el EI en Siria “apoyará los esfuerzos para continuar fortaleciendo” a la oposición al régimen de Asad.

 

Asimismo, el Ejecutivo de EU solicitó consultar con el gobierno iraquí el establecimiento de un grupo de trabajo especial de las Fuerzas Especiales en Irak, donde EU ya tiene asesores sobre el terreno para la campaña contra los yihadistas.