WASHINGTON. El ex presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, culpo hoy principalmente al mandatario estadunidense Barack Obama por el fracaso de la reforma migratoria en el Congreso.
Aunque Boehner aceptó que el sector conservador de su propia facción republicana en el Congreso tuvo parte de la culpa, asignó la mayor responsabilidad a Obama.
“Desafortunadamente el presidente ha continuado envenenando el pozo, al punto que resultó imposible presentarla en el pleno de la Cámara de Representantes”, dijo en una entrevista con la cadena CNN.
Con 68 votos a favor y 32 en contra, el Senado aprobó en junio de 2013 una de las más amplias iniciativas de reforma migratoria en la historia del país, que incluía la posibilidad de legalizar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, el proyecto del ley nunca fue presentado al pleno de la Cámara de Representantes de mayoría republicana, encabezada por Boehner, quien apoyaba un voto pero enfrentaba la oposición del sector más conservador de su bancada.
Tanto la Casa Blanca como legisladores demócratas han insistido en los últimos dos años que la mayor responsabilidad por la falta de un voto sobre la reforma migratoria recae sobre los republicanos, en especial en la facción más conservadora del Partido Republicano.
Al ser cuestionado sobre si había alguna responsabilidad de su propio partido en el fracaso de la reforma migratoria, Boehner reconoció que también los conservadores llevan parte de la culpa, aunque mencionó que eso habría podido superarse.
Boehner dijo que lamentaba que durante su gestión como presidente de la cámara baja no haya podido aprobarse la reforma de las leyes de inmigración de Estados Unidos.
“La reforma de nuestro sistema migratorio y la protección de nuestras frontera sería buenas para Estados Unidos”, finalizó.
Boehner renunció al cargo de presidente de la Cámara de Representantes y se retiró del Congreso, en momentos que el sector conservador de su bancada había torpedeado sus esfuerzos por llevar al pleno diversas iniciativas, incluida la reforma migratoria.
Aunque su sucesor, el republicano Paul Ryan, apoya también un voto de la reforma migratoria, ofreció a los miembros de su partido que solo la presentará al pleno si existe consenso entre la mayoría de la bancada conservadora.