La periodista del semanario Charlie Hedbo, Zineb El Rhazoui, dijo estar impresionada por el coraje y valentía de las y los periodistas mexicanos que trabajan en un país catastrófico para ejercer la libertad de expresión, “porque yo no creo que el Estado Islámico (EI) sea más peligroso que la mafia y la clase política” de este país.

 

La también activista por los Derechos Humanos (DH) manifestó que “mucha gente me dice que soy muy valiente porque soy una periodista amenazada por Al Qaeda y el EI, pero yo, al ver el contexto en el que trabaja la gran mayoría de los periodistas mexicanos, yo me pregunto si yo tendría el mismo coraje que ellos”.

 

“Yo no sé qué sería trabajar en un país donde las amenazas son muy difusas: pueden ser políticos, el cártel de drogas, puede ser de cualquier cosa, y no sólo estamos hablando de amenazas, sino de ejecuciones”, abundó.

 

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) 2015, Rhazoui resaltó que México es el país que tiene más periodistas asesinados, y “lo que yo sé es que cada vez que un país está enfermo, cada vez que una enfermedad toca a una país, siempre son los periodistas quienes pagan el precio”.

 

Lo contradictorio, agregó, es que a sabiendas de que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, su capital abrió las puertas para los escritores y periodistas perseguidos del mundo.

 

“Muchas personas dicen: ‘cómo puede haber una casa de refugiados en un país donde la situación de persecuciones de escritores y periodistas es de las más catastróficas del mundo, o como Estambul, la capital de Turquía, que ha querido reintegrarse con refugios sabiendo que el régimen turco es de los que tienen la cantidad más elevada de periodistas que han sido encarcelados. Son aproximadamente 70 periodistas encarcelados’”.

 

En la edición 35 de la FILO –que tiene como tema “¡Expresiones de Libertad!”–, la periodista francesa reconoció que hay otras personas que opinan que justamente en países como México el trabajo del gremio no es tan fácil como en Suecia, Noruega o Canadá, entonces, justamente con ese tipo de iniciativas de crear refugios los gobiernos buscan reivindicar su imagen.

 

Y evidentemente este no es un signo que reglamente la situación periodística en México, pero puede crear una dinámica con otros periodistas de otros países y justamente contribuir a que se dé a conocer lo que está pasando en México.

 

Entonces, Zineb El Rhazoui opinó que es bueno que se hagan estas iniciativas incluso en un país donde la situación no sea muy buena, aunque con una condición, que hay que tener cuidado en un nivel de discurso mediático para que estas iniciativas no sirvan como excusa y decir que “todo está bien”.

 

Recordó que “en Marruecos aprendí como periodista que el régimen nos dejaba ciertas expresiones de libertad antes de que nos aplastaran a todos, pero eso le sirvió para decirle al mundo: ‘miren tenemos libertad de expresión’, entonces, debemos tener cuidado a que eso no pase y no sirvamos como una excusa”.

 

El semanario Charlie Hebdo sufrió el pasado 7 de enero un atentado en el que dos hombres enmascarados y armados con rifles de asalto mataron a 11 personas e hirieron a otras 11.

 

La periodista declaró que “no debemos ceder a la amenaza ni al miedo, porque mientras seamos más y estemos juntos para poder expresar nuestra opinión serán menos las represiones. Si somos más personas el precio será más bajo. Seremos más para compartir este precio y la amenaza”, finalizó.