MOSCÚ.  Rusia vive hoy una jornada de luto nacional en honor a las 224 personas que fallecieron la víspera en el avión de pasajeros que se estrelló en la península del Sinaí, Egipto, sin que se determinen aún las causas.

 

Las banderas ondean a media asta en el Kremlin, el edificio del Parlamento, y todas las instituciones estatales del país, luego de que el presidente Vladimir Putin anunció la víspera un día de duelo en honor a las víctimas, la mayoría de nacionalidad rusa.

 

Las actividades culturales y recreativas también fueron suspendidas en esta jornada de duelo nacional, mientras que el canal de noticias de Rusia Rossiya 24 interrumpe su cobertura con momentos de silencio, con las imágenes de las víctimas del accidente.

 

El avión de pasajeros, un Airbus A321-200, operado por la aerolínea Metrojet en Moscú, se estrelló en una zona remota montañosa de la península de Sinaí, 23 minutos después de despegar del balneario Sharm el-Sheikh, en el mar Rojo, el sábado por la mañana.

 

Muchos teatros en Moscú cancelaron todas sus actividades del día, mientras las páginas en internet de todos los ministerios, organizaciones y medios de comunicación publicaron mensajes de condolencias por las víctimas.

 

El día de duelo fue decretado por Putin a través de su oficina de prensa, sin embargo hasta esta tarde aún no había hecho ningún mensaje a la nación en televisión sobre los sucedido, por lo que algunos rusos lo critican.

 

En tanto, el gobernador de San Petersburgo, Georgui Poltavchenko, informó que la ciudad estará de duelo hasta que se dé sepultura a los cuerpos de los 127 pasajeros nativos de esa ciudad, considerada la segunda capital de Rusia.

 

Investigadores internacionales comenzaron este domingo una supervisión en la zona donde el avión se estrelló, con el objetivo de determinar las causas, mientras que los trabajadores de rescate ampliaron la búsqueda de los restos de los cuerpos de las víctimas.

 

Hasta el momento, la versión sobre lo que se considera como el accidente más grande en la historia de la aviación civil de Rusia, se asocia a fallas técnicas, aunque las investigaciones continúan.