La exposición al asbesto (mineral fibroso que se encuentra presente de manera natural en el ambiente), puede provocar mesotelioma, un tipo raro de cáncer que es mucho menos común que el de pulmón, alertaron especialistas del Instituto Mayo Clinic.

 

Este padecimiento no empieza dentro del tejido pulmonar, sino que surge del mesotelio que conforma el revestimiento externo del pulmón, conocido como pleura; sin embargo, el mesotelioma puede diseminarse a los pulmones.

 

En un comunicado, el instituto informó que en raras ocasiones este tumor también puede surgir del revestimiento de la cavidad abdominal o de otros órganos internos.

 

Si bien se desconoce la causa exacta, parece que existe una fuerte relación entre la exposición al asbesto y el mesotelioma; ya que las fibras de este mineral son fuertes y resistentes al calor, lo que las hace útiles para una amplia variedad de productos, como los pisos de los edificios.

 

El asbesto produce polvo cuando se descompone, como ocurre durante el proceso de minería o al retirar el aislamiento térmico del asbesto.

 

Entonces, al ser inhalado, puede asentarse en los pulmones o en el estómago y ocasionar una irritación capaz de conducir al mesotelioma.

 

Después de la exposición al asbesto, el desarrollo del mesotelioma puede demorar entre 30 y 40 años, o más.

 

Si bien por el momento aún no existe un examen de detección para este cáncer, la mayoría de pacientes busca atención médica cuando desarrolla síntomas, tales como falta de aire o dolor en el pecho.

 

Estos síntomas generalmente no aparecen sino hasta que la enfermedad está en las últimas etapas, y en ese punto, las alternativas de tratamiento son limitadas.

 

Lamentablemente, las personas con mesotelioma rara vez se curan de la enfermedad; por ello, el objetivo del tratamiento suele ser de controlar la enfermedad durante el mayor tiempo posible.

 

El tratamiento más común para el mesotelioma es la quimioterapia, aunque se puede emplear una combinación de diferentes terapias; las alternativas de tratamiento más agresivas que combinan la cirugía con la quimioterapia y la radiación están restringidas sólo para las personas con mesotelioma en etapa temprana que pueden tolerarlas.

 

En la actualidad, están en curso estudios que investigan nuevas alternativas posibles de tratamiento.  DM