MOSCÚ. El director general de la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia), Alexánder Snagóvski, aseveró hoy que fue una causa externa la que produjo la caída del Airbus 321 el pasado sábado en la península del Sinaí, en Egipto.
“Excluimos completamente el fallo técnico de la aeronave y el error de los pilotos“, dijo otro vicedirector de la compañía. Al mismo tiempo, explicó que antes del estallido “hubo un vuelo fuera de control”, señaló un despacho de la agencia Novosti.
Antes de la caída de la nave, lo más probable es que haya recibido un daño tan considerable que le fuera imposible seguir volando, dijo el subdirector técnico y de producción de la empresa, Andrei Averianov.
Debido a ese daño considerable, cuando la situación catastrófica comenzó a suceder, los pilotos perdieron por completo el control de la nave, lo que podría explicar por qué no hubo intentos de comunicación o de reportar una emergencia, agregó.
El Airbus 321 con el vuelo 7K9268 había salido el pasado sábado 31 de octubre del balneario egipcio de Sharm El-Sheik rumbo a la ciudad rusa de San Petersburgo, con 224 pasajeros y tripulación, pero al cruzar por la península del Sinaí se estrelló sin que aún haya una causa clara.
La línea aérea reconoció que una parte de la nave había sufrido daños en 2001, pero se encontraba reparada por completo y la condición técnica del avión era normal.
Averianov agregó que la velocidad del Airbus se redujo en más de 300 kilómetros por hora en menos de un minuto, al mismo tiempo que perdía 1.5 kilómetros de altitud.
Un avión no puede volar en ese régimen, especialmente si se trata de uno grande de pasajeros o un carguero. Lo anterior significa que estaba en vuelo sin control y en realidad no estaba volando, sino cayendo, agregó.
Por su parte el subdirector general de la aerolínea, Alexander Smirnov, dijo que la posibilidad de un atentado no está excluida, pero pidió esperar los resultados de la investigación oficial y no especular. DM