WASHINGTON. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos acusó hoy a Volkswagen de instalar dispositivos para manipular las pruebas de emisiones de gases en vehículos Porsche y Audi, en violación de la Ley de Aire Limpio (CAA).
La EPA señaló que los dispositivos fueron instalados en autos VW, Porsche y Audi habilitados con motores diesel ligeros de 3.0 litros en modelos de 2014 a 2016 que incrementan las emisiones de óxido de nitrógeno en proporciones nueve veces más altas que los estándares estadunidenses.
“VW nuevamente ha incumplido sus obligaciones con la ley que protege al aire limpio de todos los estadunidenses”, señaló la administradora adjunta de la agencia, Cynthia Giles.
De acuerdo con la acusación, más de 10 mil vehículos diesel VW, Porsche y Audi modelo 2014 vendidos en Estados Unidos están afectados, así como un número indeterminado de los modelos 2016.
Entre los modelos afectados se encuentran el VW Touareg, el nuevo Porsche Cayenne, y los Audi A6 Quattro, A7 Quattro, A8, A8L y Q5 del año 2015.
La queja de la EPA fue respaldada por la Junta de Recursos del Aire de California (CARB). Tanto la agencia federal como la estatal iniciaron investigaciones sobre el caso.
Apenas el mes pasado Texas interpuso una demanda en contra de Volkswagen y Audi, acusando a las compañías de automóviles alemanas de violar las leyes de protección del consumidor y las normas de aire limpio.
Volkswagen reconoció en septiembre haber instalado en 11 millones de automóviles con motor diesel un “software” que daba falsos niveles de emisiones y permitía hacer trampa en las pruebas de contaminación.
La empresa confirmó que más de 480 mil vehículos que daban falsos índices de emisiones fueron comercializados en Estados Unidos.
Texas buscará una compensación en nombre de los consumidores texanos que fueron víctimas de los engaños y distorsiones de Volkswagen, al igual que pedirá se emita una orden judicial que prohíba a las empresas participar en dichas prácticas en el futuro.
Las acciones estatales son independientes a la investigación conjunta que realizan los gobiernos de 27 entidades estadunidenses a la Volkswagen, para determinar si la firma automotriz incurrió en violaciones a las leyes de protección ambiental y de protección al consumidor.
Volkswagen enfrenta también una investigación federal por parte del Departamento de Justicia de Estados.