SANTIAGO DE CHILE. Con esta medida, el gobierno de Chile pretende devolver al Estado “la responsabilidad de administrar la educación pública para asegurar que Esta sea de calidad”, explicó la presidenta chilena en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
La administración de la educación, que hasta 1986 dependía del Ministerio de Educación de Chile, fue traspasada a los municipios en los cuales estaban ubicados los centros. En ese entonces las razones esgrimidas para iniciar dicho proceso fueron variadas pero la principal de ellas fue la descentralización del servicio educativo fiscal, que a partir de entonces se asignó a los municipios.
En ese contexto, Michelle Bachelet subrayó que una vez se apruebe la ley la calidad de las escuelas y liceos dejará de depender de “cómo le vaya a cada municipio“, para convertirse en responsabilidad de todo el país.