La Policía de Zimbabwe detuvo a tres periodistas del periódico estatal Sunday Mail por publicar un artículo en el que vinculaban a las fuerzas de seguridad con la caza furtiva de elefantes, informan hoy medios locales.
El reportaje, que apareció en la portada de la edición dominical del diario, denunciaba que varios agentes, entre ellos un alto cargo, están siendo investigados por su posible participación en una banda de cazadores furtivos responsable de envenenar a unos 60 elefantes en el parque nacional de Hwange en los últimos dos meses.
La Policía detuvo a los tres acusados, los editores Mabasa Sasa y Brian Chitemba y el redactor Tinashe Farawo, por “publicar mentiras” tras determinar que ninguna comisaría está investigando el caso, conforme a declaraciones del abogado defensor, James Muzangaza, al periódico Herald, también de propiedad estatal.
Según los periodistas, la organización también cuenta con la colaboración de varios guardas de la reserva y está financiada por un hombre de negocios asiático.
En un principio, la Policía contactó con los periodistas para pedir su colaboración en el caso, pero horas después fueron detenidos porque se negaron a revelar sus fuentes.
La detención de los tres periodistas ha provocado una gran sorpresa en Zimbabue, ya que los medios estatales raramente se ven afectados por las duras leyes contra la libertad de prensa que rigen los medios de comunicación del país.
Por lo general son los medios privados, mucho más críticos con la gestión del régimen del presidente Robert Mugabe, los que suelen ser el objetivo de detenciones, demandas judiciales y acoso policial.
El Gobierno de Zimbabue ha recibido numerosas críticas por su incapacidad para detener la ola de envenenamientos de elefantes, que ha conmocionado a la opinión pública, muy sensibilizada tras el famoso caso del león Cecil, cazado el pasado julio por un furtivo estadounidense.
En 2013 más de 200 elefantes fueron envenenados con cianuro, la misma técnica utilizada en los últimos casos.