WASHINTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está revisando distintas “opciones” para relajar el embargo comercial y financiero a Cuba mediante acciones ejecutivas, dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.
“Dentro de sus autoridades, el presidente ha relajado algunas restricciones comerciales (…), y sigue buscando, examinando y revisando futuras opciones” para profundizar en ese sentido, afirmó Kirby en su conferencia de prensa diaria.
“El presidente (Obama) va a seguir revisando sus acciones, las oportunidades que tiene dentro de su autoridad actual” para suavizar el embargo a la isla, agregó el portavoz.
Kirby no precisó en qué podrían consistir esas medidas y la Casa Blanca no se ha pronunciado por ahora al respecto.
Consultado por Efe, otro portavoz del Departamento de Estado dijo que “cualquier futuro cambio en las regulaciones estará diseñado para avanzar en la política de relación y apoyo al pueblo cubano“.
“Creemos firmemente que facilitar los viajes, el flujo de información y ciertos tipos de comercio permite a Estados Unidos impulsar mejor nuestros intereses y mejorar las vidas de los cubanos”, añadió el portavoz, que no precisó si los cambios estarían condicionados a más reformas o avances en derechos humanos.
Durante su reunión con Obama en Naciones Unidas a finales de septiembre, el presidente cubano, Raúl Castro, vinculó la consecución de nuevos avances hacia la normalización con Estados Unidos a una actuación más contundente contra el embargo por parte del mandatario estadounidense.
Por su parte, Obama le dijo a Castro que mayores reformas en Cuba aumentarían el impacto de los cambios adoptados por su Gobierno para relajar el embargo hacia la isla, cuya eliminación completa depende del Congreso estadounidense.
Hasta ahora, Obama ha usado su poder ejecutivo para flexibilizar las restricciones de viaje a Cuba de los estadounidenses, autorizar la importación de algunos productos fabricados por el pequeño sector privado cubano y dar permiso a las compañías de telecomunicaciones para operar en la isla.
El presidente también ha pedido reiteradamente al Congreso que levante el embargo, impuesto en 1962 y codificado como ley en 1996, pero es improbable que el actual Legislativo, controlado por la oposición republicana en ambas cámaras, actúe en ese sentido antes de que el presidente abandone el poder, en enero de 2017.
Robert Muse, un abogado considerado por muchos como el mayor experto en la legislación estadounidense respecto a Cuba, cree que Obama tiene aún mucho margen de maniobra respecto a la aplicación del embargo.
Si quisiera, Obama podría dejar el embargo “como un trozo de queso que tiene tantos agujeros que ya no le queda queso“, una “reliquia” sin efecto real que al Congreso no le quedaría más remedio que eliminar, aseguró Muse a Efe en agosto pasado.