ASUNCIÓN. Una niña de 11 años dio a luz hoy por cesárea en un hospital de Asunción, Paraguay, cuando todavía está presente en la sociedad paraguaya el caso de otra menor, de 10 años, que quedó embarazada al ser violada presuntamente por su padrastro.

 

La niña fue trasladada el miércoles para la cesárea programada hoy en el materno infantil Hospital San Pablo, de carácter público, donde tuvo un bebé de 3.7 kilos, informó en una rueda de prensa Amada Rodríguez, directora del centro.

 

“La mamá está teniendo una excelente evolución, ella va estar bien cuidada y también tendrá contención psicológica, está en un lugar con sus familiares contenida por ellos”, explicó la médica.

 

El bebé, que se encuentra en buen estado, permanecerá con la familia de la madre, quien recibió los cuidados prenatales durante todo el embarazo, aseguró la fuente.

 

Rodríguez indicó que el caso se encuentra a cargo de la Fiscalía paraguaya, que no ha difundido las circunstancias en las que se produjo ese embarazo.

 

Entre el 25 al 26% de los partos en el Hospital San Pablo son de adolescentes, un tema que “angustia” y “preocupa”, por los riesgos inherentes al embarazo precoz, subrayó.

 

Entre los embarazos en menores de edad, el 75 % corresponde a mayores de 15 años, aseguró.

 

Añadió que se trata del el tercer caso de una niña menor de 12 años que da a luz en este hospital en este año.

 

Los casos de abusos sexuales a menores cobraron mayor repercusión mediática en Paraguay tras conocerse a mediados de abril el caso de una niña de 10 años embarazada de casi cinco meses, a consecuencia de una violación supuestamente perpetrada por su padrastro.

 

La niña, conocida con el nombre ficticio de Mainumby para preservar su privacidad, dio a luz el pasado 13 de agosto en Asunción, luego de que el Gobierno de Paraguay rechazó una medida cautelar impuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

Según el informe de una junta médica del CIDH, la niña tenía cuatro veces más posibilidades de morir por el embarazo que una mujer adulta.

 

El Estado paraguayo rechazó esa medida cautelar con el argumento de que ya habían sido adoptadas “todas las medidas para evitar la impunidad de este hecho ilícito (la violación) y garantizar la vida e integridad de la niña embarazada y el prenatal”.

 

El relator de la ONU sobre el derecho a la salud, Dainius Puras, pidió a Paraguay que despenalice el aborto en los casos de violación y abuso sexual, con especial atención a los embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad.

 

En Paraguay, según distintas fuentes, cada año se producen cerca de 700 embarazos de adolescentes.  DM