El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, pidió al gobierno que dirige Silvano Aureoles Conejo y a los estudiantes normalistas de Michoacán a que “resuelvan sus diferendos por la vía del diálogo”.
“Imperen la convivencia pacífica y el ejercicio pleno de los derechos fundamentales. Se trata de prevenir hechos de difícil o de imposible reparación”, afirmó.
A través de un comunicado de prensa, la CNDH resaltó la importancia de las protestas, siempre y cuando sean “pacíficas, en una sociedad democrática” y rechaza todo acto de violencia y provocación.
“Toda actuación, tanto de autoridades como de manifestantes, debe sujetarse al marco de la ley”, agregó.
El defensor del pueblo acotó que la instancia que él dirige “reconoce que la libertad de expresión es un derecho fundamental y su práctica facilita el ejercicio de otros derechos, como los de reunión y la protesta social no violenta”.
“Frente al ejercicio del derecho a la manifestación y a la protesta, la autoridad debe garantizar la seguridad de los manifestantes y los derechos de terceros, procesar las demandas y ofrecer soluciones de manera institucional, además de que los cuerpos de seguridad deben conducirse con respeto irrestricto a los derechos humanos y a las obligaciones que la ley les impone”, señaló.