WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy desde la Casa Blanca su rechazo a la construcción del polémico oleoducto Keystone XL, un proyecto de la empresa canadiense TransCanada muy criticado por organizaciones de defensa del medioambiente.

 

Obama dijo que está de acuerdo con la decisión tomada por su secretario de Estado, John Kerry, cuyo departamento estaba encargado de revisar el proyecto y ha concluido que la construcción de ese oleoducto “no sirve al interés nacional” de EU.

 

La construcción del oleoducto, pensado para transportar crudo desde Canadá a Texas (EU), “no supondría una contribución significativa a largo plazo para nuestra economía”, argumentó Obama desde el salón Roosevelt de la Casa Blanca, flanqueado por Kerry y por su vicepresidente, Joseph Biden.

 

El anuncio de Obama se produce dos días después del rechazo de su Gobierno a la petición que hizo TransCanada de suspender temporalmente la revisión que realizaba el Departamento de Estado sobre el impacto de la posible construcción de ese oleoducto.

 

Obama explicó que hoy comunicó sobre su rechazo al proyecto al nuevo primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien le expresó su “decepción” dada la postura favorable al oleoducto mantenida por el país vecino.

 

Según Obama, la construcción del oleoducto no hubiera supuesto una bajada de los precios de la gasolina para los consumidores estadunidenses y recalcó que, de hecho, esos precios han estado cayendo de manera constante durante los últimos años.

 

El mandatario enfatizó, además, la apuesta de su Gobierno por el fomento de las energías limpias y de una mayor producción nacional de petróleo, y añadió que la aprobación del proyecto Keystone “habría socavado el liderazgo” a nivel mundial de EU en la lucha contra el cambio climático.

 

Obama adelantó que prevé asistir a la cumbre mundial sobre cambio climático que se celebrará en París en diciembre próximo e insistió en que hay que actuar “aquí y ahora” para frenar el calentamiento global.

 

La Casa Blanca había reiterado esta semana que Obama tenía la intención de tomar una decisión sobre la construcción del oleoducto antes de que concluya su mandato, en enero de 2017.

 

El oleoducto estaba pensado para transportar unos 830,000 barriles diarios de petróleo crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a diferentes lugares de EU, incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México, y un centro de distribución en Oklahoma.

 

El pasado febrero, Obama vetó un proyecto de ley que habría autorizado la construcción inmediata del oleoducto, pero lo hizo sin pronunciarse sobre los méritos del proyecto, con el argumento de que era necesario permitir que el Departamento de Estado concluyera primero su revisión.  DM