PARÍS. Los 32 niños y 11 adultos que viajaban en un autobús para disputar un partido de rugby en el suroeste de Francia fueron rescatados con vida después de que el vehículo se incendiara en medio de la carretera, informaron hoy las autoridades.

 

El incidente tuvo lugar dos semanas después del choque cerca de esa zona de un autobús que trasladaba ancianos y un camión en el que murieron 43 personas y que es el accidente de tráfico más grave del país desde 1982.

 

El incendio se produjo a primera hora de la mañana en la carretera 141 cerca de la localidad de Étagnac, al noreste de Burdeos, a unos 160 kilómetros de Puysseguin, donde tuvo lugar el accidente del pasado 23 de octubre.

 

Según relató a la televisión “BFMTV” el adjunto del prefecto de Charante, Lucien Giudicelli, el conductor del autobús notó que el motor, situado en la parte trasera del vehículo, se incendiaba, por lo que evacuó con calma a los ocupantes.

 

Pero no pudo evitar que las llamas se propagaran por todo el autobús, que quedó completamente calcinado.

 

Los niños, que acudían a una localidad vecina a disputar un partido de rugby, fueron reunidos en un polideportivo cercano, donde sus padres acudieron a buscarles.

 

Por el momento se desconocen los motivos por los que el autobús se incendió.