En la semana inició el escaneo con radares de la tumba del faraón Tutankamón para determinar si a su lado se encuentran ocultas otras dos cámaras funerarias, entre ellas la que podría ser de su madrastra Nefertiti.
El jefe del Departamento de Antigüedades de Luxor, Mustafa Waziri, informó a Efe de que el escaneado del sepulcro debería durar pocos días, dependiendo de cómo vaya el proceso y de las dificultades que puedan encontrar los expertos en la tumba situada en el Valle de los Reyes, en la ciudad monumental de Luxor (sur).
El Ministerio egipcio de Antigüedades ha dado el visto bueno a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo y a la Institución de Preservación e Innovación del Patrimonio francés para que lleve a cabo este análisis.
De esta forma, se busca comprobar la hipótesis del egiptólogo británico Nicholas Reeves, el cual cree que en el sepulcro del “faraón niño” podría estar enterrada también su madrasta, la reina Nefertiti.
“Puede ser que haya algo más en la tumba de Tutankamón, pero no podemos saber qué es, tenemos que esperar para anunciarlo”, dijo con cautela Waziri, que advirtió de que hay que proceder “paso a paso”.
“Primero hemos llevado a cabo un estudio visual, ahora haremos el escaneado y, dependiendo de lo que encontremos, se determinará el tercer paso”, explicó.
Un delicado y polémico proceso
Dos expertos trabajarán en este delicado y polémico proceso, un egipcio y un japonés, y los dos harán sus estudios y conclusiones separadamente, y al final se cotejarán los resultados de ambos, detalló el egiptólogo.
Está previsto que el propio Reeves acuda a Luxor para dar comienzo a las labores, después de haber levantado mucha polémica con su teoría, formulada después de haber observado unas pequeñas hendiduras en los muros de la tumba de Tutankamón, que corresponderían a una puerta sellada que lleva a una cámara oculta.
La tumba no se va a cerrar al público durante el escaneado, que puede realizarse después del horario de visitas, destacó Waziri.
La principal atracción del Valle de los Reyes acaba de ser reabierta al público después de un mes de trabajos de restauración, durante los cuales se ha mejorado el suelo de madera del sepulcro así como algunas otras instalaciones.
El 4 de noviembre, la tumba se pudo visitar gratuitamente con motivo del día de Luxor, que se celebra la misma fecha en que el célebre arqueólogo británico Howard Carter descubrió la momia y el tesoro del faraón, en 1922.
Los nuevos posibles hallazgos en el sepulcro más famoso de la historia de la egiptología serían una gran atracción para los visitantes, aunque dependerá de lo que se encuentre en su interior.
Las posibilidades apuntan a que puede ser la tumba de Nefertiti, la de la reina Meritatón (hija y mujer de Akenatón, padre de Tutankamón) o incluso la madre de Tutankamón, Kiya.
En este contexto, las especulaciones y expectativas previas ya están atrayendo la atención de los turistas y apasionados, de los medios de comunicación, de egipcios y de extranjeros, aseguró Waziri.