Las páginas con olor a nuevo, e historias que buscan ser contadas por otras voces convergen en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, donde autores y editoriales mexicanas mostrarán su labor, y los retos que implican escribir y publicar para niños y jóvenes. Para el festejo de la edición 35º por primera vez se tiene a un invitado de honor, Francia.
Uno de los textos que aguarda paciente para ser leído, es El principito, que será narrado en un maratón de lectura en cuatro idiomas otomí, náhuatl, español y francés en la sección “Narradores orales y cuentódromo”.
Dentro de la programación de presentaciones de libros resaltan algunos nombres, unos más que otros, sin embargo entre los escritores mexicanos poco a poco ha emergido Ruy Xoconostle, quien hablará de Hackers del fin del mundo, donde se relata la historia de Pabli y sus hermanos, guerreros sobrehumanos con la habilidad de hackear. El autor comenzó a escribir como independiente para la Generación X, saltó para atrapar a los Millenials, y aventuradamente se dirige esta vez a los adolescentes.
Articular el texto y la imagen para la FILIJ es relevante, esos dos lenguajes que se contraen permitirán un encuentro del 6 al 13 de noviembre, Tierra de Autores una carpa organizada por Festo Cómic, realizadores emergentes y experimentados mostrarán la alteridad en su trabajo, una oportunidad para conocer más sobre proyectos editoriales e independientes y llevar a más personas esta narrativa.
Dentro de su vasta programación la feria permitirá concebir desde libros sin texto como el trabajo del ilustrador Matthias Picard autor del Curiosón, Viaje al centro del océano, un libro monocromo sin una sola palabra, Picard expondrá sus ilustraciones en 3D y dará talleres de dibujo en relieve.
Como cada año la feria fungirá como detonante para experimentar distintas disciplinas artísticas con una de las expresiones más importantes para el desarrollo humano y la concepción del mundo, la narrativa, la que tal vez pueda llegar a más lectores o perecer.