WASHINGTON. Estados Unidos impuso hoy nuevas regulaciones federales que obligan a los importadores de alimentos a verificar que los exportadores foráneos cumplan con los estándares de seguridad sanitaria de Estados Unidos.
La Administración Federal de Alimentos y Drogas (FDA) señaló que los importadores deben certificar que sus proveedores mantienen los mismos niveles de seguridad alimentaria que las granjas estadunidenses.
“El reciente brote múltiple de Salmonella en pepinos importados que ha causado la muerte de cuatro estadunidenses, hospitalizado a 157 y enfermado a cientos más, es exactamente el tipo de brote que estas reglas buscan prevenir”, señaló el vicecomisionado de la FDA, Michael Taylor.
El Departamento de Agricultura estima que las importaciones de alimentos representan el 19 por ciento del abasto de Estados Unidos, incluido el 52 por ciento de frutas frescas y el 22 por ciento de vegetales frescos, de acuerdo con cifras de la temporada 2013.
Las regulaciones finales buscan asegurar que los importadores de alimentos conduzcan actividades de verificación, incluida la realización de auditorías en las instalaciones de los exportadores extranjeros.
Los importadores estadunidenses deberán además realizar pruebas de los alimentos y revisión del récord de seguridad sanitaria de sus abastecedores foráneos.
La determinación del tipo de acción de verificación por parte de los importadores dependerá de los riesgos asociados con el alimento importado y con el desempeño del proveedor extranjero.
“La FDA está trabajando con socios del gobierno y sector privado para evitar brotes por alimentos contaminados. Las reglas protegerán mejor a los consumidores y mejorarán la confianza en las prácticas modernas, sin importar en cual país del mundo se produzca la comida”, señaló Taylor.
Alrededor de 48 millones de estadunidenses se enferman cada año por alimentos contaminados, de los cuales 128 mil son hospitalizados y tres mil 100 mueren, de acuerdo con cifras de los Centros de Control de Enfermedades (CDC).
La FDA aprobó además una regla para la certificación de las empresas que tendrán a su cargo la realización de auditorías sanitarias destinadas a garantizar que los proveedores extranjeros cumplan con las reglas de salud de Estados Unidos.
Bajo las reglas, la FDA puede exigir que un alimento importado sea acompañado de una certificación de un órgano acreditado.
Las reglas forman parte de la Ley de Modernización de la Seguridad Sanitaria (FSMA), que depende de una aprobación presupuestal del Congreso para su implementación.