Estamos iniciando El Buen Fin, cuya historia en México inició en 2011 siguiendo la tradición del  “Día de acción de gracias en Estados Unidos”, proclamado oficialmente por el presidente Lincoln en 1863, para ser celebrado el último jueves de noviembre. En 1941, el Día de Acción de Gracias fue declarado oficialmente por el Congreso de Estados Unidos como un día festivo, a celebrarse el cuarto jueves de noviembre. Desde entonces ha servido para evaluar económicamente el cierre de año en cuanto al consumo por ventas navideñas con el “Black Friday” y más adelante con el “Lunes Cibernético” para el tema de tecnología.

 

En México, El Buen Fin surgió como iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial, en asociación con el gobierno federal y organizaciones del sector privado e instituciones bancarias.  La primera edición ocurrió del 18 al 21 de noviembre de 2011 con la intención de promover el consumo a través de la participación de muchas empresas de diferentes sectores que contribuyeran a través de promociones y esquemas de pago que facilitaran al consumidor la compra bienes duraderos (bienes con vida mayor a un año), principalmente, pero también se han incluido facilidades de pago para transporte aéreo, vacaciones y otras necesidades.

 

Las ventas durante ese 2011 ascendieron a 106 mil millones de pesos, que representó un aumento de 23.6% y 40 mil puntos de venta. A partir de ese año las estadísticas muestran un aumento en el interés tanto del consumidor final como de los negocios participantes.

 

En 2012, por ejemplo, se registraron ventas por 150 mil millones de pesos en 46 mil 500 puntos de venta, lo que representó un aumento en ventas de 41.5%. En 2013, se registraron 173 mil millones de pesos en ventas en 49 mil puntos de venta, lo que reflejó un aumento de 15.7% respecto al año previo. En 2014, se registraron ventas de 197 mil 405 millones en 51 mil 500 puntos de venta, un aumento de 13.7% en comparación con el año previo.

 

Ahora, en este 2015, el escenario inicial fue modesto ante un entorno de crecimiento moderado en la primera mitad de este 2015. Sin embargo, consideramos que con la capacidad de las empresas y el crecimiento en el consumo, las ventas alcanzarán un rango de al menos 210 mil millones y más de 53 mil puntos de venta, lo que puede superar estimados iniciales de crecimiento anual de 4.5% y alcanzar niveles al menos de 10%.

 

Así, El Buen Fin está haciendo historia en México, pero lo importante es que sea verdaderamente un ganar–ganar para la empresa y el consumidor final.

 

Por ello invitamos a todas las empresas y negocios participantes a hacerlo de una manera ordenada y transparente y que de verdad implique un beneficio en sus ventas y en sus ingresos, pero acorde con la capacidad real del consumidor final, porque subir precios anticipadamente y después hacer descuentos y promociones causa una imagen negativa que en el tiempo se paga.

 

Ahora sí hemos visto un aumento en la generación de empleos mensuales, un crecimiento real en las remesas familiares tanto en dólares como por la propia depreciación del peso mexicano, así como un aumento en el financiamiento bancario, es muy probable que el cierre de año sea interesante para el sector comercio y de servicios.