El presidente francés, François Hollande, aseguró que Francia “no tendrá piedad” con los terroristas, ante los siete ataques registrados la noche del viernes en París que suma hasta ahora unos 149 muertos.

 

Francia “no se dejará impresionar ante lo sucedido” y se mantendrá unida, declaró Hollande a los medios tras su arribo a la sala de conciertos, el peor escenario de los ataques, tras la intervención de la policía para acabar con la toma de rehenes, y en donde estuvo acompañado del primer ministro Manuel Valls y los titulares del Interior, Bernard Cazeneuve, y Justicia, Christiane Taubira. .

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Su presencia durante cerca de media hora en el lugar, según declaró, estuvo motivada para decir “a aquellos que han visto esas atrocidades” que el combate del país contra el terrorismo “no tendrá piedad”.

 

La ola de ataques registrada en la capital francesa, señaló, “no tiene precedentes”, pero “los terroristas capaces de tales atrocidades deben saber que se encontrarán ante sí con una Francia determinada y unida”.

 

Asalto de fuerzas especiales libera a rehenes y encuentra 100 muertos

 

Las fuerzas especiales de Francia rescataron a los más de cien rehenes que atacantes mantenían en el teatro Bataclan, en el centro de París, tras los ataques simultáneos celebrados la noche del viernes en la ciudad.

 

Previamente canceló su participación en la cumbre del G20 en Turquía.

 

La policía gala reporta que tan solo al interior de la sala de conciertos hay 100 muertos. Con lo que sumarían unas 160 víctimas mortales en París que fue esta noche escenario de una serie de atentados.

 

Al interior de la sala se ha cometido una auténtica “carnicería”, detalló por su cuenta la cadena de televisión BFMTV.

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Reportes de agencias internacionales señalan que se escucharon detonaciones y tiroteo de armas automáticas en el área de la sala de conciertos, durante el operativo policial en el cual se estableció un cordón de seguridad a unos 500 metros de la sala.

 

Tras varias ráfagas y siete u ocho disparos, se escucharon varios gritos al interior del lugar, durante el asalto policial reportó la agencia EFE. En primer momento lograron salir unos 40 rehenes quienes fueron concentrados en un café cercano al lugar y esperan prestar su declaración ante la policía. Posteriormente los agentes de seguridad.

 

Se reporta que patrullas y ambulancias entran y salen rápidamente en los últimos minutos dentro de este perímetro de seguridad.

 

En un mensaje a la nación, el presidente galo François Hollande anunció que había “un asalto de las fuerzas de seguridad en curso”, en aparente alusión a la toma de rehenes.  Y decretó estado de emergencia en todo el territorio francés y ordenó el cierre las fronteras y del espacio aéreo.

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En la sala de conciertos Bataclan, con capacidad para dos mil personas, se realizaba un concierto de la banda de rock estadounidense Eagles of Death Metal.

 

Tras un tiroteo, según testigos presenciales citados por Libération, fueron entre cinco y seis los atacantes sin máscaras, quienes ingresaron al grito de “Allah Akbar” y dispararon ráfagas por entre cinco y 15 minutos.

 

Tras este hecho una de los testigos señaló que vio a gente cayendo herida delante de ella. Los atacantes armados con AK 47, mejor conocidas como rifles kalashnikov, se habían atrincherado y tomaron a un centenar de rehenes, según reportó France 24.

 

La prefectura de la policía de París les pidió a los habitantes que permanezcan en sus casas y eviten salir a menos que sea absolutamente necesario.