WASHINGTON. Autoridades estadunidenses indicaron hoy que tomará tiempo confirmar la muerte del más conocido de los verdugos del grupo Estado Islámico (EI) durante un ataque con misiles disparados desde un avión no tripulado en el norte de Siria.
Aunque la muerte del militante de habla inglesa conocido de manera coloquial como Yihadista John no tendría impacto alguno en las capacidades operativas del EI, el coronel estadunidense Steven Warren dijo que ésta sería un significativo golpe a su imagen.
“Yihadista John era una suerte de celebridad para el EI, algo así como el rostro de la organización, de manera que creo que ciertamente sería un golpe a su prestigio, aunque Yihadista John no era una figura operativa y táctica mayor”, indicó.
La confianza de que este ataque pudo haber eliminado a este militante descansa en las imágenes aéreas que muestran al hombre salir de un edificio y abordar un automóvil en la comunidad siria de Raqqa minutos antes del ataque.
Sin embargo, Warren reiteró que “tomará tiempo, como suele suceder, para que podamos finalmente declarar formalmente que sabemos que hemos tenido éxito”.
En 2014, Yihadista John emergió a la escena pública en un video en el que dirigió un mensaje de advertencia en inglés antes de decapitar al periodista estadunidense James Foley, capturado meses antes por el EI.
Aunque el hombre apareció con el rostro cubierto, medios de prensa lo identificaron como el Mohammed Emwazi, perteneciente a una familia acomodada, nacido en Kuwait y quien creció en Londres.
Emwazi, quien obtuvo en Londres un grado universitario en Ciencias de la Computación, se habría trasladado a Siria en 2012 con el propósito de sumarse a las filas del EI, de acuerdo con fuentes cercanas a su familia.
A partir de entonces Emwazi se convirtió es uno de los hombres más buscados por la justicia internacional por la decapitación de Foley, del también periodista estadunidense Steven Sotloff y otros prisioneros occidentales.
“Yihadista John apareció en al menos cinco videos, en los que, con cuchillo en una mano, procedió a decapitar a rehenes a sus rodillas, después de dirigir mensajes a Estados Unidos y Reino Unido, que encabezan la ofensiva aérea contra el EI en Siria e Irak. DM