Las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar registran al año que 3% de los casos por maltrato emocional, psicológico y físico se ejerce contra hombres, informó el director general de Igualdad y Diversidad Social del gobierno capitalino, Jesús Rodríguez Núñez.

 

Destacó que esta problemática que se da en el seno de las familias, puede ser mayor, sin embargo, en la educación hacia los hombres sobra el hecho de que “somos machos y no lloramos”, junto con la falta de estadísticas no reflejan la realidad de maltrato intrafamiliar del sexo masculino y que debe visibilizarse.

 

El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) reconoció que es una tarea pendiente contar con estudios sobre el tema y aclaró que pesar de que se carece de esta información, es una situación que no implica que los hombres no sean atendidos también en las Unidades de Atención y Prevención de Violencia Familiar del gobierno capitalino.

 

En entrevista, Rodríguez Núñez comentó que entre dos y 3% de los casi mil 500 casos que reciben y atienden estas unidades, son de hombres, que enfrentan maltrato psicológico, emocional y físico, a quienes también se les ofrecen los servicios jurídicos y de psicología para apoyarlos a enfrentar su problema.

 

“Tenemos que reconocer primero, que no tenemos estudios sobre esto; una tarea que tenemos pendiente, pero eso no implica que no los atendamos; en las unidades de violencia intrafamiliar también llegan los hombres que son víctimas de violencia, y los atendemos”.

 

“Lo que hace falta es visibilizar el problema de maltrato hacia los hombres y es algo en lo que vamos a trabajar”, “es un estudio que se necesita y nos comprometemos a realizar”, señaló, al insistir que debido a que está estereotipado el tema de los hombres de que por ser machos y no lloran, por eso no acuden a denunciar y pedir ayuda psicológica”, dijo.

 

Refirió que a las mujeres a diferencia de los hombres, cuando sufren alguna pérdida, ya sea de un ser querido por muerte o cuando terminan una relación, “sí saben crear redes familiares para tender un apoyo y los hombres no lo saben ni siquiera platicar, es difícil que lo digan incluso a sus propios amigos”.