BUDAPEST. La selección de Hungría supo aguantar la presión durante 90 minutos y volverá a disputar una Eurocopa después de 44 años de ausencia, luego de vencer 2-1 a Noruega (3-1 global) en la Arena Groupama.

 

Desde el primer minuto, los locales mostraron sus intenciones: esperar un contragolpe que les permitiera sentenciar la eliminatoria gracias a la victoria de 0-1 obtenida en el duelo de ida, y en caso de no lograrlo, defenderían con todo la ventaja.

 

Ante la clara estrategia húngara, los “vikingos” se hicieron dueños del balón durante todo el encuentro, pero se estrellaron una y otra vez ante la ordenada defensa que no permitió ocasiones de peligro.

 

La misión del equipo dirigido por el alemán Bernd Storck era una, y al minuto 14’ aprovecharon un contragolpe que terminó en los pies del atacante Tomás Priskin, que controló cerca del área, hizo un recorte al centro con lo que se quitó a tres defensores para sacar un zapatazo cruzado que abrió 1-0 el marcador.

 

Con el trabajo hecho, los “magiares mágicos” se dedicaron a defender la diferencia con la intención de no permitir ningún susto en su propia casa. Supieron aguantar, atacaron poco, y al 82’ el estadio estalló en júbilo cuando cayó 2-0 el partido gracias a un autogol del mediocampista Markus Henriksen.

 

No obstante, éste último logró redimirse de su error al 87’ con un disparo dentro del área que acercó a Noruega 2-1, pero a pesar de irse con todo al ataque en los últimos instantes, no consiguieron el milagro de remontar.

 

De esta manera, Hungría consiguió sellar su boleto a Francia 2016 por la vía del repechaje, y así volverá a disputar una Eurocopa después de su última aparición en 1972.