NACIONES UNIDAS. Francia defendió hoy en la ONU la necesidad de que Europa acoja a los refugiados que llegan de Oriente Medio y dijo que los ataques terroristas no harán que renuncie a sus valores.
“Es nuestro deber ser solidarios con las poblaciones que huyen de la guerra en Siria o en Irak. Acogerlas con dignidad constituye una obligación moral para Europa”, dijo el embajador francés ante Naciones Unidas, François Delattre, en un discurso en el Consejo de Seguridad.
Delattre dijo que el continente “no debe renunciar a sus valores” y “tradición de acogida”, al tiempo que defendió la necesidad de dar apoyo a los países de Oriente Medio que están recibiendo a la mayor parte de las personas que huyen de la violencia.
El embajador francés se pronunció así después de que varias voces en Europa hayan apuntado al riesgo de que entre los refugiados entren en el continente terroristas y tras la decisión de varios estados de EU con gobiernos republicanos de no recibir a sirios tras los atentados de París.
Delattre dedicó buena parte de su intervención en un debate sobre la situación humanitaria en Siria a esos atentados y a la respuesta que les dará su Gobierno.
“Frente al horror, frente al terrorismo, Francia seguirá firme y unida. Libertad, igualdad, fraternidad: el lema de la República Francesa nunca ha estado tan cargado de sentido”, dijo Delattre, que destacó que esos valores son precisamente los que fueron atacados el pasado día 13.
“El enemigo es conocido: Daesh (el Estado Islámico, EI), un monstruo que se alimenta de las divisiones étnicas y religiosas en la región, un monstruo que se ha reforzado con el odio y el rechazo del otro”, añadió.
En ese sentido, subrayó la importancia de que la comunidad internacional responda unida a los terroristas y reiteró que Francia buscará una resolución del Consejo de Seguridad para combatir al EI.
París, dijo Delattre, apuesta por una gran coalición internacional para “destruir” al Estado Islámico.
“Daesh constituye nuestro enemigo común y debemos poner fin a esta amenaza”, dijo, recordando que en paralelo es clave impulsar una solución política a la guerra siria.
Esa salida, insistió, debe pasar por una “transición política” y no puede tener al presidente sirio, Bachar al Asad, como “solución”.