La inversión en la educación temprana, es decir, en niños con menos de seis años de edad es la que arroja una mayor rentabilidad a largo plazo, pues el impacto en el desarrollo tiene mayor impacto.
De acuerdo con Aliso Sutton, representante adjunta de la Unicef en México, si bien la inversión en la educación en los primeros seis años de vida es la menor que existe en el país, es la que genera mayor impacto en el desarrollo de los menores.
Durante la Presentación de Resultados de la Evaluación del Impacto al Programa de Educación Inicial No Escolarizada del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), mencionó que el programa tiene un costo muy bajo y hasta el momento arrojó resultados positivos.
“El momento de actuar es ahora. Conafe tiene todas las condiciones para mantenerse a la vanguardia en educación indígena”, resaltó.
David Evans, representante del Banco Mundial, destacó que los resultados del programa son satisfactorios, pues aunque el promedio de asistencia al programa del Conafe es de cuatro sesiones por año, cuando se imparten casi 40, el costo de cada clase, que busca mejorar la calidad de la crianza en los menores, con la capacitación de los padres de familia, es muy bajo.
Destacó que el programa se realiza con promotoras del Conafe que imparten las sesiones de trabajo en sus hogares, espacios públicos, escuelas y otros sitios, lo que permite reducir los costos del programa.
El representante del Banco Mundial comentó que una de cada cinco familias que participaron en el programa durante el primer año desertaron, mientras que del total de interesados 32% superó 10 sesiones en un año.
En su intervención, Rosalinda Morales Garza, directora general de educación indígena de la SEP, reconoció que el programa requiere incrementar su cobertura y que siempre es necesario elevar la calidad.
En representación del titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer señaló: “hay que redoblar los esfuerzos, reforzar la formación continua de los promotores (…) para promover la calidad, equidad e inclusión para mejorar la educación en el país”.
El director general de Conafe, Joel Guerrero Juárez, mencionó que en 2015 el presupuesto para este modelo educativo alcanzó 520 millones de pesos, es decir poco más de mil 200 pesos por cada menor que atiene el organismo.
La población infantil de niños menores de cuatro años asciende a 1.1 millones, de los que 39% son atendidos por el Conafe, y se ubica por encima de las guarderías del IMSS, el ISSSTE, entre otros organismos públicos.
“Invertir en la educación en la primera infancia es muy rentable, incluso durante una crisis presupuestal”, afirmó.