PARÍS. El semanario satírico Charlie Hebdo, objeto de un ataque mortal perpetrado por un comando yihadista en enero pasado, regresa mañana a los quioscos con una portada dedicada a los atentados del viernes en París: “Ellos tienen armas. Que se jodan, nosotros tenemos champán”.
La portada, que firma la dibujante Coco, muestra a un hombre en actitud festiva, botella y copa de champán en mano, con el cuerpo repleto de agujeros de bala por donde escapa el vino espumoso, sobre fondo rojo.
El dibujo representa los ataques ocurridos el pasado viernes en lugares vinculados al ocio, como la sala de conciertos Le Bataclan, el Estadio de Francia y varios bares y restaurantes en los que perdieron la vida al menos 129 personas.
Algunos de estos enclaves se hallan muy próximos a la sede de Charlie Hebdo, donde el pasado 7 enero los hermanos Chérif y Saïd Kouachi asesinaron a 12 personas, entre ellos el entonces director de la publicación, Charb, y dibujantes emblemáticos como Cabu o Wolinski.
“Imaginábamos que a los atentados de enero seguirían otros. Esperábamos, resignados, que nos cayera sobre la cabeza, como una espada de Damocles”, indica el dibujante y actual director de la publicación, Riss, en el editorial de la revista que mañana saldrá en papel.
El director de la publicación llama a “no ceder, ni al miedo ni a la resignación (…). Es la única respuesta posible”.
El texto insta también a relanzar el debate sobre el islam, convertido “desde hace veinte años en un campo de batalla donde los radicales quieren exterminar a los no creyentes y someter a la fuerza a los moderados“.
En una viñeta publicada en la web de la revista, Charlie Hebdo muestra tres fantasmas ataviados con boina negra y barras de pan, en alusión al modo de vida francés bajo el titular: “Los franceses regresan a la vida normal”.
En otra, publicada también en Internet, aparece un terrorista suicida francés que cabría imaginarse como dandi, esbelto y elegante, contrapuesto al perfil de los que perpetraron las matanzas en París.
La publicación, que se distingue por sus críticas a los extremismos religiosos de todo tipo, fue blanco de los ataques terroristas por mostrar en sus portadas al profeta Mahoma.
Tras el atentado del pasado enero, Charlie Hebdo regresó a los quioscos con una portada en la que aparecía Mahoma llorando bajo un titular en el que podía leerse “Todo está perdonado”.
En la imagen, el profeta sujetaba un cartel que reproducía el eslogan que se popularizó tras esas acciones, Yo soy Charlie. DM