EL CAIRO. El grupo terrorista Estado Islámico (EI) aseguró hoy que derribó el avión ruso sobre la península egipcia del Sinaí con 224 personas a bordo el pasado 31 de octubre con una lata de refresco cargada de explosivo, la cual fue introducida a bordo del aparato de contrabando.

 

En el último número de la revista propagandística que el grupo edita en inglés, Dabiq, los yihadistas muestran una imagen del supuesto artefacto explosivo fabricado con una la lata de refresco Schweppes Gold y lo que parece ser un detonador, así como varios cables.

 

A photo published in Islamic State magazine Dabiq shows a can of Schweppes Gold soft drink and what appeared to be a detonator and switch on a blue background
Foto: REUTERS

 

 

“Los cruzados divididos del Este y el Oeste se creyeron seguros en sus aviones mientras bombardeaban cobardemente a los musulmanes del califato”, dijo la revista Dabiq. “Y por eso la revancha fue precisa sobre aquellos que se sintieron seguros en las cabinas”, agregó.

 

El grupo también publicó una foto de lo que dijo eran pasaportes pertenecientes a pasajeros rusos muertos “obtenidos por los mujaidines”. No fue posible verificar de inmediato la autenticidad de las fotos publicadas en la revista.

 

El EI también explicó que había aprovechado una falla en la seguridad en el aeropuerto de Sharm el-Sheikh, de donde despegó el Airbus 321, para ingresar de contrabando una bomba a bordo.

 

El grupo dijo que inicialmente había planeado derribar un avión perteneciente a un país que participaba en la coalición liderada por Estados Unidos que lleva adelante ataques en su contra en Siria e Irak, pero que cambió de opinión luego que Moscú comenzó su propia campaña de bombardeos aéreos en Siria.

 

“Una bomba fue contrabandeada en el avión, lo que llevó a la muerte de 219 rusos y otros 5 cruzados un mes después de la decisión desconsiderada de Rusia”, agregó.  (Con información de EFE y Reuters)