PARÍS. La Policía francesa busca a un segundo sospechoso de haber participado en los atentados del pasado viernes en París, después de que se viera que en el Seat negro utilizado en varios de los tiroteos había tres personas.

 

La identidad de ese individuo, que eleva a nueve el número de terroristas, sigue siendo desconocida, así como su rol en esos ataques, indicó el diario Le Figaro en su edición digital. Los agentes sí tienen identificados a Salah Abdeslam, que está en busca y captura y se cree que alquiló en Bélgica el Volkswagen Polo utilizado por los yihadistas que atacaron la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo la mayor matanza, con al menos 89 muertos.

 

Las sospechas sobre la existencia de un nuevo terrorista derivaron del relato de algunos de los testigos que los vieron actuar en los tiroteos que protagonizaron y, según los medios franceses, fue confirmada en una grabación de vídeo que está a disposición de los agentes. El comando de esa tercera persona estaba integrado por Brahim Abdeslam, que se suicidó explotando su cinturón de explosivos en un restaurante del bulevar Voltaire, y su hermano Salah, según las últimas informaciones.

 

Su coche, un Seat León negro, fue hallado el sábado en Montreuil, ciudad limítrofe con París, con tres fusiles kalashnikov a bordo. El canal “BFM TV” precisó que la vídeo-vigilancia en las calles ha permitido llegar a la conclusión que ese tercer hombre era el conductor.

 

Las imágenes, según los medios, permiten verle en el tiroteo contra el bar “À la bonne bière”, donde hubo cinco muertos. Su grupo atacó también “Le Carillon” y “Le Petit Cambodge”, con 15 muertos, y el restaurante “La Belle Equipe”, donde murieron 19.

 

Además, los investigadores prosiguen en sus pesquisas para poner nombre a los dos kamikazes que tomaron parte en los atentados y que aún no han sido identificados. Los otros cinco ya se sabe quiénes son.

 

Ayer se filtró sobre una vivienda y un hotel que los terroristas utilizaron como bases hasta el día del ataque, así como el descubrimiento de un coche que abandonaron al norte de la ciudad. Las bases son una casa en Bobigny, que alquiló uno de los yihadistas que se hicieron saltar por los aires con un chaleco de explosivos, Brahim Abdeslam, y dos habitaciones de hotel que reservó por internet su hermano, Salah, el fugitivo más buscado por la policía de toda Europa.

 

El segundo refugio conocido son las dos habitaciones del hotel AppartCity una de las cuales fue utilizada por al menos dos personas, en la que dejaron -como se puede ver en un vídeo difundido por los medios franceses- unas jeringuillas y unos tubos que tal vez sirvieron para preparar los explosivos. Al dispositivo logístico ya conocido se añadió ayur un Renault Clio igualmente alquilado en Bélgica por Salah Abdeslam, que estaba aparcado en el distrito XVIII, en el norte de París.

 

Por otro lado, los investigadores franceses han puesto nombre a la voz que reivindicó en nombre del Estado Islámicolos atentados: el yihadista francés afincado en Siria Fabien Clain. Entre el lunes y ayer, el ministro del interior Bernard Cazeneuve informó que se realizaron 128 allanamientos, especialmente en Toulouse, la ciudad donde el francés Mohamed Merah cometió sus masacres y murió después de un día de negociaciones con la policía encerrado en su casa.