PARÍS. La Policía francesa encontró un teléfono móvil en una papelera a la puerta de la sala Bataclan que los terroristas utilizaron el viernes para mandar un SMS a las 21:42 (20:42 GMT) a un destinatario desconocido con el mensaje: «Hemos salido, empezamos», informó el fiscal de París, François Molins.
«Las investigaciones intentan determinar quién es el destinatario de ese mensaje», declaró hoy en una conferencia de prensa sin preguntas Molins, que ofreció detalles de la preparación de los atentados del pasado viernes en París, en los que murieron al menos 129 personas.
Según los elementos corroborados por la Fiscalía, los terroristas dispusieron de una «importante logística», a saber, vehículos, teléfonos, armas y alojamientos.
Llegaron a París «casi en un convoy» formado por tres vehículos con matrícula belga alquilados por los hermanos belgas Abdeslam: un Volkswagen Polo, un Seat León y un Renault Clio que arribaron a la capital francesa «en diez minutos de intervalo el pasado 12 de noviembre».
El Polo, encontrado fuera de la sala de conciertos, fue utilizado por el comando que atacó en Bataclan, donde mataron a 89 personas.
El Seat negro hallado ayer en Montreuil, en la periferia oeste de París, fue el coche que empleó «el comando de tres hombres que ametrallaron las terrazas» y que fue localizado gracias al GPS del automóvil.
El Clio negro es el coche que la policía encontró también ayer en el distrito XVIII de París, gracias a las cámaras de videovigilancia.
Llegó hasta la plaza de Albert Kahn, donde se encontró, a las 21:59 del viernes (20:59 GMT) y provenía de la cercana Porte de Clignancurt, en el norte de París.
El fiscal no precisó el papel de ese vehículo o de sus ocupantes en los atentados, pero sí indicó que al registrarlo encontraron tres fusiles de asalto y una huella dactilar de Brahim Abdeslam, así como cinco cargadores llenos, once vacíos y un cuchillo.
«También se utilizó un (Volkswagen) Golf», que se detectó en un control de carreteras en Cambrai, ciudad francesa cercana a la frontera belga.
En él viajaban Salah Abdeslam y otros dos individuos. El nombre de Abdeslam no se había relacionado aún con los atentados por lo que la policía no le detuvo. Los otros dos pasajeros fueron arrestados y encarcelados el sábado en Bruselas.
«Aún falta por determinar el papel de estos individuos. Vinieron por la noche a buscar a Salah, a petición suya, para llevarlo a Bélgica», agregó el fiscal.
Tampoco se ha podido establecer todavía la identidad de dos de los siete terroristas que fallecieron en el ataque. DM