PARÍS. El presidente de Francia, François Hollande, aseguró que la modificación legal que presentó hoy el Consejo de Ministros prevé la disolución “inmediata” de los grupos y lugares donde se haga apología del terrorismo.
“Si ciertos individuos se entregan a la apología del terrorismo en ciertos lugares, en asociaciones, en grupos de hecho, el proyecto de ley presentado esta mañana prevé que puedan ser disueltos. Y lo serán inmediatamente”, aseguró Hollande en una reunión de la Asociación de Alcaldes de Francia.
El presidente indicó que en dicha ley, que será votada mañana por los diputados y el viernes por los senadores, se reformará el estado de emergencia, que podrá ser prolongado durante tres meses.
Hollande reconoció que habrá “ciertas restricciones temporales de las libertades”, pero con el fin de “restablecerlas plenamente”.
El Ejecutivo tiene previsto tener aprobada antes de tres meses la reforma de la Constitución que le permita introducir el estado de emergencia reforzado, lo que le posibilitará disolver esos grupos que considere que hacen apología del terrorismo.
El nuevo texto también permitirá retirar la nacionalidad francesa a las personas consideradas peligrosas que la tengan doble y organizar un sistema de control de los franceses que viajen a zonas yihadistas.
Hollande aseguró también ante los alcaldes que el Gobierno entregará a las policías municipales de las ciudades que lo soliciten armas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
También contribuirá a financiar el equipamiento de los 3.900 cuerpos de guardias urbanos que hay en el país.
Alerta ante “el veneno de la sospecha”
Ante la Asamblea de Alcaldes de Francia, Hollande aseguró que la intervención de hoy en Saint-Denis es “la expresión de que Francia está en guerra” contra el Estado Islámico, al tiempo que alertó contra “el veneno de la sospecha” que pueda degenerar en actos de odio contra determinadas comunidades.
El mandatario francés indicó que hay que responder con firmeza al reto que les plantea el terrorismo, pero también alertó contra el peligro de “caer en la estigmatización” de los musulmanes.
“Nuestra cohesión social es la mejor respuesta y nuestra unión nacional es la expresión. Tenemos que ser implacables contra toda toda forma de odio. Ningún acto xenófobo, antisemita, antimusulmán debe ser tolerado”, agregó.
También alertó contra quienes quieren vincular la amenaza terrorista con la llegada masiva de refugiados a Europa y señaló que el único lazo entre ambos es que “los habitantes de Irak y Siria huyen porque están martirizados por los mismos que atacan hoy” en Francia.
Hollande confirmó que Francia sigue dispuesta a acoger 30.000 refugiados en los dos próximos años, pero señaló que procederá a las “verificaciones necesarias” antes de aceptar su entrada.
También recordó que la reforma del derecho de asilo permite rechazar a toda persona cuya estancia en Europa constituya una amenaza.
“De esta forma afianzaremos la seguridad de los franceses con un control reforzado en las fronteras pero siendo fieles a nuestros valores”, dijo.
Ante los alcaldes, Hollande aseguró que los poderes municipales tienen también un papel que desempeñar en la seguridad de los ciudadanos y se comprometió a aportar armas de la policía nacional para las policías locales de las ciudades que lo soliciten. DM