Con el voto de la fracción de Morena, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó –de manera unánime– reformar la Constitución Política para desvincular el salario mínimo como unidad de referencia en más de 2413 ordenamientos del marco legal del país.
La legislación vigente usa como parámetro el salario mínimo para fijar desde multas de tránsito, penas de prisión o, incluso, créditos para vivienda, entre otros rubros más.
Con esta aprobación, también se contempla crear una nueva unidad que se denominará “Unidad de Medida y Actualización (UMA)”, la cual será la referencia en dichos ordenamientos con cantidades que se modificaran de manera gradual a partir de 67 pesos.
El valor de la UMA sería igual al del salario mínimo en las áreas “A” y “B”, mientras que para actualizar su valor de forma diaria, “se determinará multiplicando el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización del año inmediato anterior por el resultado de la suma de uno más el crecimiento porcentual interanual del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de diciembre del año inmediato anterior”.
Daniel Ordoñez, presidente la comisión de Puntos Constitucionales dijo que esta modificación permitirá la recuperación del salario mínimo, pues ya no se podrá argumentar que su aumento generará un proceso inflacionario.
“Esta medida no es -todavía- el aumento real en los salarios mínimos, pero es su condición necesaria”, indicó Ordoñez, quien convocó a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) a tomar en cuenta la reforma ahora que en diciembre se reunirá para fijar el salario de 2016.
El documento fue turnado a los congresos de las distintas entidades federativas para su análisis y discusión; por lo que se requerirá, ahora, que 17 de ellas la aprueban para que entre en vigor.
Gustavo Madero (PAN) afirmó que fue el PRI, durante más de 70 años, quien provocó la pauperización del salario mínimo, al adoptar la ideología neoliberal de que si generaba riqueza arriba se repartía hacia abajo.
Al ilustrar su exposición, el legislador albiazul formó una pirámide con seis copas de vino en las que amagó dejar caer billetes, los de arriba se quedaron con todo y no dejaron que la riqueza se derramara a las clases trabajadoras.
“Pero esto no funciona así mis amigos, la verdad es que estos batos son bien gandallas. La teoría del derrame es que estos batos se quedan con todos los ingresos.
“Hoy, lo que estamos viviendo en México es que por más que ustedes le echen aquí, lo único que cae abajo son 71 méndigos pesos que no alcanzan para una familia y este es el modelo que tenemos que cambiar, un modelo injusto”, arengó.