La policía británica hizo explotar un objeto sospechoso encontrado dentro de un auto abandonado, en las inmediaciones de la estación Baker Street del metro de Londres.

 

Scotland Yard evacuó la estación y zonas aledañas para realizar la detonación controlada.

 

La explosión se escuchó por el barrio londinense de cerca del famoso museo de Madame Tussauds.