RÍO DE JANEIRO. El vertido de sustancias tóxicas generada por la fractura de dos presas de relave minero de la empresa Samarco, en la región de Mariana, en el estado de Minas Gerais, Brasil, ocurrida el pasado 5 de noviembre, alcanzó el delta del río y aguas del océano Atlántico, según imágenes mostradas hoy por TV brasileña, lo que amenaza la fauna marina alertaron científicos de la región.
De acuerdo con los expertos, el vertido color marrón generó una mancha de más de diez kilómetros en el océano Atlántico, tras llegar a la desembocadura del Río Dulce (Rio Doce, en portugués) en la localidad de Regencia, al sudeste de Brasil, donde fallaron los nueve kilómetros de boyas de contención.
Autoridades locales dieron a conocer que a la fecha los 62 millones de metros cúbicos de residuos mineros provocaron la muerte de 12 personas y acabaron con miles de peces a lo largo del río.
Además, ambientalistas alertan del riesgo que corre la reserva biológica de tortugas marinas de Comboios, un área protegida desde hace 35 años para el desove de tortugas marinas amenazadas de extinción.
El coordinador de la asociación TAMAR, João Carlos Thome, quien se encarga de gestionar y monitorear constantemente la reproducción de las tortugas, señaló que aún “es pronto para conocer los efectos” del vertido sobre estos animales, que se encuentran en pleno período de desove”.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, admitió el domingo que todavía no es posible conocer el alcance de los daños, pero prometió que el estado recuperará la cuenca del río y se endurecerán las exigencias medioambientales.