WASHINGTON. Dos senadores del Congreso de Estados Unidos denunciaron esta semana que el gobierno ha encargado el cuidado de niños indocumentados a personas con antecedentes por graves delitos, como homicidio, abuso de menores, agresión sexual, trata de personas o violencia de género.
“No es la práctica de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados colocar a los niños no acompañados con tutores que tienen condenas penales graves”, dijo hoy a Efe Mark Weber, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), institución encargada de realojar a niños no acompañados que cruzan la frontera.
De esta forma, el gobierno se defendió de las acusaciones de los senadores republicanos Chuck Grassley y John Cornyn, a quienes han llegado informaciones sobre que en casa de antiguos criminales se ha realojado a algunos de los menores, la mayoría de Centroamérica, que cruzaron de forma ilegal la frontera el pasado año.
Según la información recibida por los senadores por un “informante”, al que no identificaron, en la base de datos del gobierno figura que, al menos 3,400 de los 29,000 tutores registrados, es decir el 11.7 %, tienen graves antecedentes penales.
En una carta dirigida al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, los dos senadores piden estadísticas sobre el número de tutores con antecedentes penales y reclaman al gobierno información sobre las medidas que han puesto en práctica para revertir la situación.
“Parece que pocas acciones se han tomado para corregir la situación y muchos (niños) todavía están en manos de criminales”, afirman en su misiva Cornyn, senador por Texas, y Grassley, representante de Iowa y presidente del Comité Judicial del Senado.
Según los datos del “informante”, de los que se hacen eco los senadores, las autoridades fueron alertadas en agosto de este año del realojamiento de menores con excriminales por supuestos fallos en el sistema de revisión de antecedentes penales y la toma de huellas dactilares.
“La seguridad de los niños es nuestra principal preocupación y cualquier acusación de un daño potencial se tomará en serio y será investigada”, aseguró hoy Weber.
Las autoridades insisten en que los candidatos a ser tutores de niños no acompañados son sometidos a una exhaustiva investigación, se revisan sus antecedentes y huellas dactilares y además, desde agosto, los agentes llaman por teléfono al niño 30 días después de haber sido realojado para comprobar que está bien.
Cuando la patrulla fronteriza atrapa a los niños que cruzan solos la frontera, pasan a la Oficina de Realojamiento de Refugiados (ORR) que se encarga de buscarles alojamiento en albergues, casas de acogida o localizar a posibles tutores, que pueden ser parientes del menor que viven en EU.
El tema de los menores no acompañados que se enfrentan al desierto y las mafias para entrar en Estados Unidos cobró importancia el pasado año fiscal, que se extiende desde el 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014.
En ese periodo de tiempo, según datos oficiales, más de 68 mil menores de edad no acompañados y un número similar de personas en unidades familiares cruzaron la frontera sur de EU, la mayoría huyendo de la violencia y el narcotráfico en sus países de origen, sobre todo de El Salvador, Guatemala y Honduras.