El incendio ocurrido en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca, es el segundo registrado en menos de dos meses y el cuarto en los últimos 16 meses.
Antes del incidente ocurrido durante la mañana de este martes en la refinería, el 21 de septiembre se registró una explosión en la planta Hidros 1, del sector 1 de la Refinería de Tula, Hidalgo, sin que se afectaran las operaciones.
Hechos similares ocurrieron en las instalaciones de Ciudad Madero, Tamaulipas, entre el 23 de julio y el 8 de agosto que dejaron un saldo de 20 trabajadores heridos y dos fallecidos.
Según reportó Pemex la víspera, el incendio en Salina Cruz no afectará el abasto de gasolinas, pese a que estas instalaciones son las más grandes del país y tienen una capacidad para procesar 330 mil barriles por día.
El evento se ubicó en la planta donde se extraen alquilatos, la materia prima para la elaboración de gasolina Premium. “Las demás plantas de proceso operan con normalidad. La producción y abasto de productos petrolíferos está garantizado”, aseguró.
Hasta la tarde del martes la empresa reportó ocho trabajadores lesionados, dos de la petrolera y seis de una empresa contratista, aunque ningún caso era de gravedad. Las causas del incendio aún no se determinan.