BRASILIA. Delcídio Amaral, una de las espadas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, se convirtió en el primer congresista en actividad en ser arrestado por la causa que busca develar la gigantesca red de sobornos y de desvío de dinero en Petrobras, que desvió más de dos mil millones de dólares de la mayor empresa de Brasil.
El legislador brasileño, jefe del oficialismo en el Senado y detenido, intentó sobornar a uno de los arrestados por las corruptelas de la petrolera estatal para evitar que colaborase con la justicia. El magistrado Teori Zavascki, miembro del Tribunal Supremo y quien ordenó el arresto del senador del PT, dijo que los intentos de soborno fueron comprobados por la Procuraduría General y suponen una clara pretensión de “obstruir la acción de la justicia”.
Amaral, según la Fiscalía, entró en contacto con el ex director de Petrobras Nestor Cerveró después de que este fue detenido por sus implicaciones en la corrupción petrolera, y le ofreció 50 mil reales (unos 13 mil 300 dólares) por mes a cambio de que no lo nombrase en el marco de un acuerdo de cooperación judicial que ya había aceptado.
Según documentos y grabaciones obtenidas por la Procuraduría, que fueron difundidos parcialmente, Amaral también se comprometió a mediar ante jueces del Supremo a fin de que Cerveró fuera declarado inocente o, al menos, aliviasen su condena por las corruptelas en Petrobras.
En la operación realizada por la Policía, que forma parte de las investigaciones sobre la red de corrupción en Petrobras, también fueron detenidos el jefe de gabinete del senador, Diogo Ferreira, y el banquero André Esteves, uno de los socios del banco de inversión BTG Pactual.
Hace tres años, Esteves entró en la lista de las veinte personas más acaudaladas de Brasil, con una fortuna calculada en unos tres mil millones de dólares.
Las razones de su detención no han sido plenamente esclarecidas, pero fuentes oficiales han dicho que se refieren a su participación en negocios vinculados a las corruptelas en Petrobras.
Amaral fue arrestado un día después de que también fuera detenido el empresario José Carlos Bumlai, cercano al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor de la actual mandataria. Bumlai, según la acusación, obtuvo créditos millonarios y sin los debidos avales en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) durante la gestión de Lula (2003-2011), lo cual habría sido facilitado por su mediación en algunos negocios turbios realizados por la red de corrupción en Petrobras.