MOSCÚ. Los presidentes de Francia y Rusia se reunieron en el Kremlin para coordinar las acciones militares de ambos países contra el Estado Islámico en Siria. Hollande encontró en Putin el mayor respaldo a su objetivo de lanzar ataques conjuntos contra la milicia radical, que atentó contra la capital francesa el pasado 13 de noviembre.
“Hemos acordado que en breve nos coordinaremos tanto en el plano bilateral como en el de la coalición liderada por Estados Unidos, en general”, dijo Putin al término del encuentro.
“Se trata de definir los territorios en los que se pueden lanzar ataques y en los que es mejor abstenerse de efectuar bombardeos”, especificó. Asimismo, la Fuerza Aérea de Rusia no volverá a atacar posiciones de rebeldes moderados.
Hollande, en tanto, aseguró que “los ataques contra el EI se intensificarán” y que la coordinación con Rusia tendrá como resultado un incremento “en la eficacia de esas acciones”. El presidente galo sostuvo que “le he dicho al señor Putin que Francia está dispuesta y desea trabajar codo con codo con Rusia para lograr un objetivo común: la lucha contra los grupos terroristas y el EI, en primer lugar.
La canciller alemana, Angela Merkel, prometió el miércoles al presidente francés, ayuda rápida para luchar contra el terrorismo. Apenas 24 horas después, esta promesa adquiere forma concreta: Alemania tomará parte en la misión militar contra el Estado Islámico aportando aviones de reconocimiento tipo Tornado.
Hollande llegó a Moscú en medio de una crisis entre Rusia y Turquía, después que dos F-16 de la Fuerza Aérea turca derribaran hace dos días un bombardero Su-24 ruso que, según Ankara, violó su espacio aéreo en frontera sirio-turca. Precisamente ayer, Putin exigió a Turquía disculpas y castigo a los responsables del derribo del bombardero que participaba en una misión antiterrorista en Siria y anunció que adoptará medidas económicas y humanitarias contra Turquía.