Lo denominan súper-atractor o señuelo del cáncer, puede implantarse bajo la piel y es la última revolución en materia de dispositivos médicos.
Sus creadores —científicos de la Universidad de Michigan (U-M) en Ann Arbor, Michigan — afirman que este dispositivo, con forma de una minúscula esponja, funciona como un imán capaz de atraer y capturar las células cancerosas que circulan por la sangre, durante las primeras etapas de los tumores recurrentes o antes de que formen tumores en otras partes del cuerpo.
También alerta a los médicos sobre posibles recaídas en los pacientes con cáncer de mama e incluso, evita que las células malignas se extiendan a otros órganos del cuerpo, según la U-M.
Evidencia
Un estudio del denominado super-atractor implantable realizado en ratones por la Universidad, mostró que el dispositivo atrae cantidades detectables de células cancerosas antes de que sean visibles en otro lugar del organismo y que ese tipo de células se diseminaron a los pulmones un 88% más lentamente en aquellos animales de laboratorio que recibieron los implantes.
Los investigadores de la U-M prevén que la “esponja” se implante debajo de la piel de los pacientes con cáncer de mama y permita a los médicos controlar la evolución de la enfermedad, así como detectar y tratar antes las recaídas, utilizando métodos de exploración no invasiva, es decir que no requieran efectuar incisiones ni penetrar en el cuerpo.
Un “faro brillante”
“El cáncer de mama puede reaparecer durante un largo periodo en la vida de un paciente y, a menudo, es muy difícil de detectar su recurrencia hasta que se establece en otro órgano. Este sistema permitirá controlarlo durante años y podría utilizarse como un indicador temprano de recurrencia”, señala la doctora Jacqueline Jeruss, profesora asociada de cirugía en Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan.
Jeruss explica que la idea para el dispositivo nació a partir del conocimiento de que las células cancerosas no se propagan de forma aleatoria, sino que son atraídas a áreas específicas dentro del cuerpo.
Cuando una persona es afectada por un cáncer las células de su sistema inmunológico (células inmunes) se reúnen en órganos específicos para prepararlos ante la llegada de las células cancerosas, actuando como un faro en el cuerpo que atrae las células malignas a esa ubicación.
“Nos propusimos crear una especie de señuelo y, al atraer las células cancerosas, que las pueda dirigir lejos de órganos vitales”, señala Lonnie Shea, profesor de bioingeniería e ingeniería química en la U-M.
Cuando el super-atractor se implantó debajo de la piel de los ratones, sus sistemas inmunológicos afectados por cáncer respondieron como con cualquier objeto extraño: enviando células para atacar al intruso; por ende, las células cancerosas fueron atraídas por las inmunes del dipositivo, donde echaron raíces alojándose en sus pequeños poros.
Al respecto, Shea explicó que les sorprendió ver que “las células malignas parecieron que dejaron de crecer cuando llegaron al implante, donde solo vimos células individuales en vez de masa celular, como observarían en un tumor, sin detectar evidencia de daños en el tejido circundante”.
Alta tecnología del tamaño de una goma de lápiz
Según la U-M, la estructura esponjosa del implante se disuelve en el cuerpo con el tiempo pues está fabricado en material ampliamente utilizado en suturas quirúrgicas.
El dispositivo implantado en el ratón fue de solo unos pocos milímetros de diámetro, y una versión para humanos podría medir unos centímetros, siendo un poco más grande que un borrador de lápiz, según los investigadores.
Si bien es probable que estemos a varios años de su uso en pacientes, los científicos creen que esta tecnología podría ser utilizada para otros tipos de cáncer, como los de páncreas y de próstata.
Respecto de cómo sería el uso clínico de este dispositivo, los investigadores lo explican así:
“Un paciente presenta un tumor primario, que es tratado con radio o quimioterapia, pero al analizar las células, se determina que la biología de estas ponen al paciente en riesgo de una recurrencia”. Estas personas serían buenos candidatos para un implante de este tipo que pudiera detectar una recurrencia tempranamente, antes de que las células cancerosas colonizaran. (Con información de EFE) DM