Las propuestas del país para mitigar el calentamiento global en la Conferencia sobre Cambio Climático (COP21) son ambiciosas, pues tienen un enfoque que no sólo busca reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, sin embargo, el marco regulatorio interno es aún insuficiente, contrastan analistas.

 

México asiste “medio desnudo” a la COP21, pues la meta de reducir 22% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 será difícil de cumplir sin la aprobación de la Ley de Transición Energética (LTE), señaló Gustavo Ampugnani, coordinador de la Campaña  de Megaciudades de Greenpeace México.

 

Explicó que sin esta ley, que se prevé sea discutida este lunes en el Senado y es parte de la reforma energética, no se podrá “descarbonizar” la economía y reducir de forma adecuada la emisión de gases de efecto invernadero, mediante el fomento de energías alternativas.

 

De acuerdo con lo anunciado por Rafael Pacciano, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), México pondrá sobre la mesa el compromiso de reducir 51% las emisiones de carbono negro, que causan daños respiratorios a 2.5 millones de habitantes y cuestan 338 mil millones de pesos, es decir, 14 mil millones más que el presupuesto asignado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para 2016.

 

Sobre esto, Eduardo Piquero, director general de la plataforma MéxiCO2, consideró que la propuesta de México es la más avanzada de América Latina, pues es uno de los tres países en el mundo, junto con Reino Unido y Guatemala que tiene una Ley General de Cambio Climático, lo que  marca la pauta en la región.

 

Otra iniciativa que lleva México, abundó Pacciano, se centra en establecer el precio de los bonos de carbono, cuyo costo ha caído cerca de 33% de 2009 a la fecha, debido a la crisis económica de 2009. De hecho, Este lunes, el presidente Enrique Peña Nieto acudirá a una reunión con líderes mundiales para establecer el precio de los bonos de carbono.

 

De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el entorno internacional el precio de los bonos de carbono cayó de un máximo de 17 euros a ocho centavos de euro en los últimos seis años.

 

Como parte de la agenda mexicana, Peña Nieto propondrá además un mecanismo de revisión de metas cada cinco años, así como la aportación de cien mil millones de dólares anuales por parte de los países desarrollados para afrontar el cambio climático a partir de 2020.